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Álvaro Faes

Al final de la semana

Álvaro Faes

Convivir en la terraza

Las nuevas costumbres en los bares

En cuanto a la forma de estar en los bares, la pandemia nos ha hecho europeos. Primero fue el adiós al tabaco, ahora el adiós a la aglomeración interior, al abrigo húmedo sobre la barra, a los paraguas chorreantes y a las cristaleras empañadas. Lo del fumeteo fue cosa de la ley y de una necesidad de salud en la que no habíamos reparado. Lo otro, lo de no abarrotar los locales en invierno y usar más las terrazas ha sido cosa del tema pandémico.

Lo que nos parecía raro hace años al pasar los Pirineos, esas terrazas llenas en invierno, dejó de serlo tanto desde que solo se fuma en la calle y lo será todavía menos después del ataque del virus, cuando aún nos cuesta entrar aunque estemos vacunados y llevemos mascarilla.

Se viene una nueva convivencia porque difícilmente dejaremos de ser de bar. Habrá que aprender a estar más tiempo en la terraza y habrá que comprender que los bares van a necesitar más espacio. De momento, el martes vuelven a lo de siempre, se acabó la invasión de las mesas. Pero la nueva norma que prepara Oviedo habla de que, donde haya espacio, podrá haber una playa de mesas y sillas. Será un cambio sustancial, cuando en los últimos años la política era acotarlas y evitar los excesos que tradicionalmente cometían algunos hosteleros. Corregida esta mala costumbre, el virus y el daño que ha hecho a sus negocios  (y a tantos otros) aconseja concederles de nuevo más terreno en las aceras. Al fin y al cabo, generan empleo y son uno de los motores de la ciudad. Aún faltan unos meses para ver cómo será la nueva configuración terracista, pero la certeza dice que habrá que acostumbrarse a una nueva forma de convivir en ellas que exigirá paciencia a algunos (a los vecinos) y saber estar a otros (a los clientes). Veremos.

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