La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Jonathan Mallada Álvarez

Crítica / Música

Jonathan Mallada Álvarez

Energía y serenidad

El programa “Emperador” se salda con buenos resultados para la OSPA

El atractivo programa diseñado para esta nueva cita de abono de la Sinfónica asturiana cumplió su cometido y sedujo al público ovetense, siempre dispuesto a disfrutar de la música del genio de Bonn. Ya en la obertura “Leonora”, la orquesta expuso los temas con claridad y, a pesar de optar por una formación demasiado nutrida para esta obra de principios del siglo XIX, se mantuvo equilibrada en todo momento.

El “concierto para piano número 5” de Beethoven fue una delicia. Gran primer movimiento, con temas bien contrastados en volumen, y un Vadym Kholodenko superlativo que exhibió, con pasmosa tranquilidad, una pulsación cristalina, aportando una gran riqueza sonora y cayendo junto a la orquesta en todas las entradas. Kholodenko y la OSPA rubricaron un delicadísimo “Adagio un poco mosso”, bien es cierto que sin la brillantez a la que nos tienen acostumbrados las maderas. El rondó final, con mayor volumen, congeló el tiempo de la mano de unos rubatos bien trazados por el pianista ucraniano. Además, la enérgica Carneiro trazó unos inteligentes crescendos y acelerandos, a los que se plegaron los artistas, confiriendo un gran atractivo a esta pieza.

La segunda parte estaba formada por “Petrushka” (versión de 1947), de Stravinski. Amplia paleta, con unos metales y percusión a buen nivel, que Carneiro manejó con habilidad gracias a una dirección muy precisa, con momentos poderosos y otros, como los solos de flauta y trompeta, de gran lirismo, destacando el vibrante movimiento final que sólo pudo empañar un inoportuno móvil en el instante de bajar la batuta.

Compartir el artículo

stats