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José Luis Marrón Jaquete

Las palabras sensatas, rigurosas y valientes de Patxi Mangado

El ejemplo de la fábrica de gas, en la de armas

Releo la entrevista aparecida en LA NUEVA ESPAÑA el pasado viernes sobre la actuación en la fábrica de gas y siento la necesidad, no de añadir una opinión, sino de recomendar vivamente su lectura reposada y ayudar a la mayor difusión de las ideas que Patxi Mangado propone.

En medio del griterío más o menos explicable y de la toma de posición no explicitada pero firmemente asentada en las instituciones y en determinados representantes oficiosos de la cultura capitalina, la voz rigurosa y serena del arquitecto nos ofrece unas reflexiones sugerentes, razonadas, plenas de sentido común y de conocimiento técnico, aderezadas además con una gran valentía y precisión y un gran acierto en la elección de las expresiones básicas que explicarían su propuesta, entendibles por cualquier ciudadano.

Patxi Mangado desgrana con brillantez y gran economía de medios los principios básicos en los que se debe basar la intervención en la fábrica de gas y los potenciales peligros conservacionistas a evitar: el error de intervenir como si se tratase de de un patrimonio histórico-artístico, la relevancia de la huella del emplazamiento del recinto, el valor del sentido utilitario y su gran capacidad de espacio publico, entre otras cuestiones.

Todo ello presidido por "la valentía y la sutilidad".

En resumen, si he entendido razonablemente bien, la cuestión se centraría en partir de una visión global, analizando la interacción de las diferentes decisiones en tres ámbitos diferenciados pero condenados por su interrelación a ser analizados separada y conjuntamente a la vez: las piezas patrimoniales y la elección de las opciones de conservación en cada caso, el tratamiento del recinto en su conjunto a pesar de su fragmentación y carencia de unidad y, la relación con la ciudad como charnela entre sus diferentes partes.

Una mirada panorámica sobre ámbitos dispersos pero en los que las decisiones de cada uno de ellos influye en los otros y en el resultado final exige la coordinación y acuerdo entre instituciones diferentes y entre diferentes servicios de la misma administración a fin de que el exclusivismo de las competencias, en ausencia de una visión global, impida o pueda bloquear una intervención acordada por todas las instancias.

La interiorización de las reflexiones del arquitecto tales como: "es un patrimonio a reciclar más que a conservar" y la actitud "valiente y sutil" que reclama constituyen vectores inexcusables para la acción política y para el mejor hacer de aquellos llamados a conservar nuestro patrimonio.

Así que análisis, evaluación y decisión sobre las piezas patrimoniales, huella del recinto e integración con nuevos usos en la malla de la ciudad deben de constituir con la secuencia y oportunidad posible una guía fundamental para las decisiones.

Es un método de análisis que aplicado a otro recinto de la ciudad, la fábrica de armas de la Vega, con la que presenta aspectos con cierta similitud y otros diferenciados, respetando su singularidad y sin efectuar, por tanto, extrapolaciones sin sentido sino como método de trabajo, podría ser aplicado para la necesaria y pronta formalización del acuerdo institucional logrado y su transformación en un soporte administrativo–político que permita acelerar la transformación de la parcela en un activo económico, tecnológico y cultural para la ciudad y la región.

Audacia, valentía, rigor y sutilidad. En medio del guirigay, quizás bien intencionado que no responsable, sin banderías ni ensoñaciones de un pasado inexistente, la voz de Patxi Mangado, que debería ser oída también para La Vega, nos transmite un mensaje claro y una gran tranquilidad.

Estamos en buenas manos.

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