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Un tercio para la esperanza

El Oviedo ha tenido una rápida adaptación a la categoría y tras los primeros 14 partidos ocupa plaza de promoción de ascenso

Un tercio para la esperanza

El Oviedo ha vuelto a Segunda División por la puerta grande. El equipo azul ha demostrado en el primer tercio de la competición (14 partidos) que dispone de una plantilla competitiva y que está en disposición de luchar por los puestos altos de la clasificación.

Consumida una tercera parte de la Liga, el Oviedo es quinto, en puesto de promoción de ascenso, a tan solo dos puntos del segundo, plaza que le daría el ascenso directo a Primera División. Su próximo rival es precisamente el segundo clasificado, el Córdoba, al que superaría en la tabla si consigue ganarle el domingo (19.15 horas) en El Arcángel.

La adaptación a la categoría está siendo rápida para un club que se encuentra más cómodo en el fútbol profesional. Además, la estabilidad económica que le ha dado el Grupo Carso le ha permitido confeccionar una plantilla de garantías y que posibilita al Oviedo estar entre los equipos más fuertes de la categoría.

El del Oviedo está siendo también un inicio de temporada de ajustes. Las Liga no comenzó todo lo bien que le hubiera gustado a Egea. Un empate (2-2) ante el Lugo en casa y una derrota (2-0) en el campo del Alavés situaron al Oviedo en puestos de descenso tras la segunda jornada. Una mera anécdota a esas alturas de la Liga. La reacción se produjo con dos victorias consecutivas: ante el Albacete (3-1) y ante el Tenerife (0-2). Especialmente significativa fue la última de ellas. En Tenerife el equipo azul realizó un partido muy completo en el que pasó por encima de los isleños.

Las dos victorias consecutivas sirvieron al Oviedo para colocarse quinto, por primera vez en puestos de promoción de ascenso. Pero enseguida los azules pudieron comprobar la dureza de la categoría encadenando tres partidos sin ganar: la derrota (1-2) ante el Girona y los empates ante Elche (1-1) y Mallorca (1-1).

Algo muy similar ocurrió en las cinco siguientes jornadas. De nuevo el Oviedo logró encadenar dos victorias (2-3 ante el Valladolid y 3-2 ante el Alcorcón) y después volvió a pasarse otras tres jornadas sin ganar: derrota 4-2 ante la Ponferradina, empate a 0 ante el Bilbao Athletic y derrota 1-0 ante el Numancia. Los azules tratarán ahora de evitar que vuelva a suceder lo mismo después de ganar los dos últimos partidos que han jugado: ante el Nástic (2-0) y el Huesca (0-1).

Pero más allá de los resultados y del puesto que ocupa el Oviedo en la clasificación, los de Sergio Egea están destacando por su capacidad para ir corrigiendo errores. Uno de los más acusados en el inicio de temporada era la cantidad de goles que recibían. Incluso en las victorias el Oviedo siempre daba ocasiones a sus rivales para marcar. En las diez primeras jornadas tan solo en un partido, en la victoria en el campo del Tenerife, había dejado Esteban de recibir al menos un gol. En los últimos cuatro encuentros el Oviedo ha conseguido solventar ese problema y lleva un sol gol en contra.

La temporada también ha servido a Egea para hacer ajustes tácticos. El técnico azul ha sustituido el 4-2-3-1 con el que comenzó la temporada por un 4-4-2. La razón para hacerlo ha sido la de aprovechar la calidad de sus cuatro delanteros: Koné, Toché, Linares y Cervero. Un cartel que casi garantiza un Oviedo goleador. Otro detalle importante está siendo la adaptación de los jugadores que lograron el ascenso a la nueva categoría. Futbolistas como Esteban, Susaeta o Erice, que ya estaban la temporada pasada, están rindiendo a gran nivel. Todos forman un plantel que permite a la afición azul soñar con los más ambiciosos objetivos.

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