En el vestuario le conocen como "Iceman", el hombre de hielo. Sus poderes para permanecer impasible ante todo desaparecieron una sofocante tarde de mayo de 2015 en Cádiz. Cita grabada en letras de oro en el libro del oviedismo. La historia es de sobra conocida de tantas veces narrada: Susaeta la puso desde la esquina y David Fernández (Madrid, 1985) cabeceó a la red. Era el gol del ascenso, del éxtasis, de la liberación, y el madrileño lo celebró como merecía: de forma apasionada, sin reservas. Ni rastro de "Iceman". El Carranza fue su kryptonita y le facilitó entrar de forma directa en el corazón de miles de oviedistas que siempre unirán su nombre a la palabra ascenso.
El sábado, el Cádiz visita el Tartiere (20.00 horas) con el Oviedo asentado en la zona de play-off, y con las mejores sensaciones recuperadas, y a David Fernández se le dibuja una sonrisa al recordar al rival. Manteniendo la compostura, eso sí. Como casi siempre.
-Un punto en Reus en dos partes muy diferentes. ¿Lo dan por bueno?
-Sí, por cómo se dio el partido y porque seguimos sumando. Miranda fue clave para cambiar la dinámica y Reus hace que se prolonguen las buenas sensaciones. Ahora hay que ganar al Cádiz para mantenernos en esa situación de privilegio. La primera parte fue de ellos, pero reaccionamos y con eso nos quedamos: con que podemos levantarnos.
-¿Cómo se explican dos imágenes tan diferentes?
-El resultado, ir por detrás, nos obligó a reaccionar. Creo que los primeros diez minutos en el partido son buenos. Les metimos en su campo, lanzamos un par de córners... Pero ellos se empezaron a encontrar mejor y jugaron muy bien, hay que reconocerlo. Al descanso hablamos de lo que había sucedido y corregimos los errores. Empatamos y apretamos hasta el final. Incluso creímos en la victoria: el 1-2 no estuvo tan lejos.
-¿Hubo bronca al descanso como ha comentado algún compañero?
-Sí, la hubo. La primera parte no fue buena y necesitábamos reaccionar y el míster nos dijo cosas que no funcionaron. Nos vino bien.
-¿Fue la mayor bronca de la temporada?
-Hubo alguna más? Solo que en esta ocasión, con solo un gol de desventaja, sabíamos que mejorando un poco podíamos sacar algo positivo. Y nos hizo reaccionar.
-¿Cómo es Hierro en las distancias cortas?
-Estamos encantados, no creo que haya ningún futbolista que hable mal de él. A Hierro no lo conocía personalmente, solo te haces una imagen suya de lo que ves por la televisión. Y me ha sorprendido. Es cercano, cariñoso con el futbolista, siempre intenta ayudarte. Pero cuando tiene que sacar el carácter, lo saca. Creo que lleva el vestuario de una forma perfecta.
-¿Fue uno de los ídolos de su juventud?
-Sí, sí. Hace años ya lo mencioné en alguna entrevista. Expliqué que Hierro, por su posición y por lo que significó en el fútbol español, había sido un referente para mí.
-No lo diría cuando pasó en el Atlético...
-Ahí también citaba a Pereira, exdefensa del Atleti? (risas). Pero al margen de su paso por el Madrid, Hierro es referencia por lo que también hizo con la selección.
-¿Estará aprendiendo mucho de él?
-Es muy didáctico, siempre está atento a todos los detalles y con los defensas más todavía. Además tiene videos a nivel individual y general que siempre ayudan a mejorar. Tanto él como el resto de entrenadores son muy metódicos.
-¿Qué balance hace de lo que va de temporada?
-De momento ha habido un poco de todo, pero el balance, siendo justos, tiene que ser bueno. Al principio de campeonato cogimos el ritmo adecuado y nos situamos arriba, pero después los resultados fuera de casa nos hicieron bajar el nivel, descolgarnos. Ahora hemos recuperado esas sensaciones de antes, esa regularidad tan importante. Lo más importante es llegar a la recta final con posibilidades de luchar por todo.
-¿Se ve jugando el play-off?
-Ese es el objetivo. Si mantenemos esta línea, estamos capacitados para meternos.
