La tercera temporada de Jonathan Vila en el Oviedo ha sido la más difícil para el gallego. El polivalente futbolista (ha actuado en su periplo azul como defensa y centrocampista) fue uno de los hombres clave en el ascenso de hace dos temporadas. Esa campaña, la 2014/15, llegó del Celta para convertirse en un central expeditivo, agresivo en la marca y correcto con el balón. Un fijo en los esquemas de Egea, con el que disputó 30 encuentros, 29 como titular. El paso delante de categoría, ya en Segunda tras el celebrado ascenso de Cádiz, limitó sus minutos en el césped pero le mantuvo como una pieza con peso en los esquemas. El pasado curso, el gallego sumó 25 encuentros, 22 en el once inicial. En la temporada recién acabada, sin embargo, su presencia ha sido testimonial: siete partidos, dos como titular.
Hierro dejó claro desde la pretemporada que Vila era para él centrocampista, una posición con excedente de futbolistas. Pero nunca le encontró hueco. La primera vuelta se consumió sin que apenas aportara. Jugó 7 minutos ante el UCAM en La Condomina, 6' contra el Levante y 2' frente al Elche, ambos en casa, un pobre bagaje para un futbolista de su trayectoria.
Tras aportar en 11 minutos ante el Valladolid (22.ª jornada), su oportunidad llegó contra el Mallorca en el Tartiere, en la jornada 24.ª. Cumplió en los 90 minutos disputados. En Miranda, la siguiente semana, repitió titularidad pero la mala suerte se cebó con él. Se retiró lesionado a los 16 minutos y Torró ocupó en su lugar. Fue un golpe definitivo para él. De ahí al final de competición. Vila solo ayudó en otros 26 minutos en Tarragona.
En total, ha disputado 151 minutos, y solo hay tres futbolistas del primer equipo con menos participación: Esteban (0 minutos), Héctor (7') y Ortiz (103'). Acaba contrato el próximo 30 de junio y el club le ha comunicado que la decisión sobre su continuidad corresponde al nuevo entrenador.
Su poca participación en la última temporada podría ser clave para que no continuara ligado a la disciplina azul. De confirmarse que abandona el Oviedo, Jonathan Vila se iría del club azul con el recuerdo de haber sido uno de los héroes del Carranza, el día del ascenso, tras un año redondo en lo individual y lo colectivo.
