Debajo de esa gorra que le da un aire añejo y que exhibe en muchos entrenamientos, Anquela tiene un quebradero de cabeza para Valladolid en la línea que más le ha preocupado siempre: la defensa. Se sabía que Carlos Hernández, uno de los fijos del entrenador, no podrá concursar por la expulsión del pasado domingo en Tarragona. Héctor Verdés, con problemas físicos, tampoco pinta que estará disponible. A ellos dos se unió ayer la duda, todavía duda, de Christian Fernández, que el jienense ya ve definitivamente como central. El cántabro no se ejercitó ayer por problemas físicos -que no se especificaron- y su participación es una incógnita. Hoy se le harán pruebas y se conocerá si finalmente está o no en la convocatoria. Anquela confía en poder utilizarlo para el duelo en el Nuevo Zorrilla. Si Christian no llega a tiempo, sólo quedaría Valentini como central específico porque a Forlín, aunque puede jugar ahí, y de hecho juega, se le considera antes que nada pivote, como señaló ayer el entrenador.

La posible ausencia de Christian Fernández abriría la puerta de la convocatoria, y por qué no de la titularidad, al canterano Prendes, que ya rindió a un nivel excelente durante la pretemporada. "Detrás tenemos gente que si tiene que venir con nosotros no me preocupa porque están preparados para competir", dijo ayer Anquela, sin citar, en clara referencia al canterano.

La defensa azul, por tanto, es una incógnita. El único puesto garantizado es el de Mossa, indiscutible en el carril izquierdo, y también el de Forlín, que posiblemente inicie el partido en el trivote, por delante de la defensa. Si es así y hoy hay buenas noticias de Christian, él y Valentini estarían en el centro de la zaga y posiblemente Diegui concursaría de inicio en la derecha, en lugar de Cotugno. Este dibujo, con Mossa y Diegui en las orillas y Forlín por delante, es el mismo que se usó en el arranque del partido ante el Lugo. A los quince minutos, el argentino retrasó su posición y se pasó a jugar con defensa de cinco: tres centrales y dos carrileros. En el caso de que Christian no esté, podría entrar Prendes por él. Otra alternativa es que Forlín y Valentini sean los centrales, lo que dejaría un puesto libre en el centro del campo y reduciría las opciones de sistema flexible. La presencia de Mariga y Folch en el medio y de Berjón, Ñíguez y Linares arriba parece más segura.