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La caída del Vetusta

El filial siempre había perdido por la mínima hasta el sábado

Javi Rozada. SILVEIRA

Los caminos del Vetusta y del primer equipo parecen ir separados en cuanto a rendimiento se refiere. Si 2018 acabó en pesadilla para los de Juan Antonio Anquela y en sueño para los de Javi Rozada -en puestos de play-off- el inicio del segundo tramo del campeonato se ha vuelto a la inversa. El Vetusta acumula una racha muy negativa-ya son seis citas sin ganar- que le hace estar pasando por su peor momento en una temporada que estaba siendo de nota para un conjunto recién ascendido. Ante el Bilbao Athletic, en Lezama, sumó su sexta derrota (4-1). Nunca antes había perdido el Vetusta en esta campaña por tantos goles de diferencia; el resto de caídas habían llegado por la mínima. El Vetusta, además, por la falta de gol.

El partido más difícil del Vetusta. El partido en Lezama, no obstante, estuvo marcado por el fallecimiento horas antes del padre de Edu Cortina, capitán del equipo azul y un tipo muy querido y respetado en el vestuario, que regresó a Oviedo tras la trágica noticia. "No estábamos para jugar", admitió también el técnico del filial Javi Rozada.

De estar en play-off a ser novenos en poco más de un mes. El pasado día de Reyes acabó en fiesta para el Vetusta de Rozada. El filial despachó la Cultural de Durango en El Requexón el seis de enero y se asentó en los puestos de play-off. Poco más de un mes y medio después el filial va noveno y no sabe lo que es ganar en la segunda vuelta. Los de Rozada están a 8 puntos del play-off. Aunque estar en los puestos del privilegio no es el objetivo de la temporada todo parecía posible con el gran inicio que tuvieron sus pupilos. Ahora, con un partido menos, el aplazado "miniderbi" ante el Sporting, que se jugará el 6 de marzo en el Tartiere, el Vetusta navega en la zona media de la tabla. Está en los puestos tranquilos, a diez del descenso.

El bache, tras el mercado de fichajes. La mala racha sigue, además, tras un mercado de invierno en el que el Vetusta ha hecho muchos movimientos, tras la salidas de Lolo y Casi, cedidos al Extremadura y al filial del Valladolid respectivamente, y la vuelta de los cedidos Pinín e Isma Fagir. Es uno de los retos de Rozada, acoplar las nuevas caras para la segunda vuelta, en la que aún no ha conseguido ganar.

La falta de gol, el principal enemigo. Al Vetusta le está faltando pólvora arriba en los últimos encuentros. Lo reconoció Rozada en las últimas comparecencias. Desde la victoria ante el Durango, el inicio de la mala racha, el filial sólo anotó 4 goles en cinco partidos. Las cifras globales tampoco son muy altas, 34 tantos, los que menos goles meten entre los nueve primeros junto con el Langreo.

Todos disponibles para darle la vuelta a la situación. Uno de los puntos optimistas con el filial del Oviedo es que, a diferencia del resto de campeonato, ahora tiene a todo el equipo a punto para buscar una reacción. Borja Sánchez, jugador clave, está jugando entre algodones desde hace varias jornadas, pero se espera que vuelva a su mejor nivel físico.

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