El Oviedo rompió ante el Lugo su buena racha en el Carlos Tartiere desde que se inició 2019. Los azules encadenaban tres victorias consecutivas en su campo -ante Tenerife, Cádiz y Alcorcón-. El primer tropiezo fue además ante un equipo que venía en su peor racha de la temporada, con solo una victoria en los últimos diez partidos y que además había sido goleado en sus dos últimos desplazamientos, ante el Numancia y Mallorca, ambos por 3-0. La noticia positiva es que el Oviedo sigue recuperando lesionados, aunque, como ocurre con el caso de Berjón, le falta todavía ritmo de competición y su aportación al equipo es casi nula.