El foco está en el Dépor (domingo, 18.00 horas) y el Oviedo solo piensa en reaccionar en el Tartiere. El vestuario azul quiere aislarse de la vorágine institucional tras la derrota en el derbi y que la actualidad deportiva se imponga a la de los despachos. La pelota dicta que el Oviedo atraviesa un bache importante -una victoria en cinco partidos- y el calendario les da a los de Anquela tres partidos seguidos al son del Tartiere: Dépor, Las Palmas y Córdoba.
El técnico azul prepara el partido del domingo ante los gallegos, un encuentro donde habrá muchos cambios respecto al derbi: de nombres -eso garantizado por las bajas de Javi Muñoz y Carlos Hernández- y puede que también en el sistema. Los azules se entrenaron ayer en El Requexón y uno de los puntos reseñables es que Anquela, en los partidillos a dimensiones reducidas -antes la sesión se basó en ejercicios de balón- probó siempre con cuatro defensas en vez de con carrileros. Lo que en otras circunstancias podría ser casual se torna en una pista si se retrocede sólo dos semanas, antes de que el Oviedo viajase a Son Moix para jugar contra el Mallorca (1-0).
Anquela, como ayer, en esa ocasión también ensayó con cuatro defensas, aunque en la conferencia de prensa previa al partido dejó caer que lo visto en El Requexón no iba más allá que una probatura. Dos días después vino la gran sorpresa, con una defensa de cuatro -Viti de lateral-, tres centrocampistas y la inclusión de Toché por delante de Joselu. La revolución no salió y en los últimos dos encuentros Anquela regresó a los carrileros, pero ahora, por lo visto en El Requexón y en busca de una reacción, el técnico podría darle una vuelta de tuerca a la idea. Lo que parece totalmente descartado, debido a la baja de Javi Muñoz, es jugar con un esquema de tres centrocampistas. Sólo Tejera, que no se entrenó ayer -desde el club indicaron que es por precaución- y Folch están disponibles en la sala de máquinas. Otra opción, más remota y casi descartada, sería situar a Forlín de pivote. Ayer, además, tampoco se entrenaron Carlos Hernández, Javi Muñoz, Alfonso Herrero y Omar Ramos. De esos cuatro, únicamente el meta Alfonso irá convocado el domingo.
El abanico en una posible defensa con cuatro zagueros abriría la opción a jugar con dos arietes. El 4-4-2 fue el primer sistema que Anquela empleó con el Oviedo la campaña pasada en el primera partido de Liga ante el Rayo y el favorito de muchos futbolistas del ataque azul. Ayer, no obstante, el sistema en el entrenamiento era de cuatro zagueros pero de sólo un delantero -era un partido de ocho contra ocho con un comodín, con Joselu en la banda-. Hoy el Oviedo se entrenará en El Requexón (10.30 horas) a puerta cerrada, momento en el que Anquela, como suele ser habitual, aprovecha para perfilar de forma definitiva su once antes del partido. Los cambios, pues, obligados de nombres, podrían extenderse a la táctica para superar el mal trago del derbi y buscar el camino del play-off de ascenso.
