Juan Antonio Anquela consume sus últimas horas en Oviedo con una agenda apretada. Toca despedirse de algunos amigos y solventar algunos trámites. El jienense hace un hueco en sus labores para atender a LA NUEVA ESPAÑA en una entrevista que podrá leerse forma íntegra mañana. En su extenso análisis, el entrenador trata su salida, de la planificación deportiva, de las críticas e incluso de lo que sintió en el descanso del último partido ante el Córdoba.

El entrenador, por supuesto, también habla de la afición: “Lo mejor que me llevo es la calle, la ciudad. Yo he querido venir al Oviedo y he estado encantado aquí. Cada día de trabajo lo he disfrutado. Yo decía: “Juanjo (Carretero, su segundo), ¡que esto no podemos perderlo! Que esto es un lujo para nosotros, es lo máximo”. Solo puedo darle las gracias al Oviedo por esta oportunidad, por haberlo disfrutado. Por la calle he recibido un afecto increíble, siempre palabras de ánimo. La pena que me da es que no hayamos podido dar un poco más porque aquí el sentimiento del Oviedo es muy profundo. Para mí son palabras mayores”.

El entrenador quiso mandar un mensaje de agradecimiento a la afición azul: “Simplemente quería darles las gracias a todos. Como en todos lados, habrá gente a la que le caigo bien y a otros a los que le caigo mal, pero una inmensa mayoría de la gente se ha portado de una forma intachable con nosotros. Les hemos dado hasta la última gota de sudor. Y ellos, a nosotros”.