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El Bisturí

Bochorno en Málaga: un jugador más, muchas marchas menos

Los futbolistas, señalados tras el descalabro; el play-off, a cinco puntos con doce en juego

Saúl Berjón encara a Cifu. LOF

Y en el encuentro clave, la "final" por el play-off, el Oviedo duró unos quince minutos. Lo que tardó Ibrahima en realizar un penalti absurdo a Ontiveros. 1-0, un resultado remontable con todo el partido por delante. Y toda la propuesta inicial, valiente y decidida, tirada por la borda por un traspié. El play-off, a cinco puntos con solo doce en juego, se traduce en una hazaña a falta de cuatro partidos. Una quimera. El final de trayecto tiene pinta de ser el de siempre en las últimas tres temporadas tras el ascenso a Segunda. En el sonrojante descalabro de Málaga (2 goles de los andaluces con 10 futbolistas sobre el campo) quedan señalados los jugadores. Los responsables por encima de todo tras el despido de Anquela. La propuesta de Egea fue la correcta, la que prometió. El argentino cumplió, con un Oviedo al ataque desde el primer momento, pero los jugadores no. Con un azul más desde el 30 de la primera parte se echó en falta alma, garra y sobre todo juego. Como mucho se salvó Jimmy. El Oviedo, en superioridad, no tuvo casi ninguna ocasión clara en el área del Málaga. Cuesta mucho encontrar un jugador azul en forma en este equipo. Al final, con Generelo, con Hierro, con Anquela y ahora con Egea 2.0 al Oviedo le sigue faltando la determinación de dar un golpe encima de la mesa en el momento señalado. Ayer lo era. Escenario de altura, ocasión idónea y un 3-0 ante un rival directo. Bochorno para la hinchada. La semana será complicada, y la vuelta al Tartiere todavía más. Si hace una semana la afición despidió a los carbayones con una ovación tras empatar ante el Granada, contra el Numancia se avecinan truenos. E indiferencia.

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