Sergio Egea aterrizó en Oviedo, en su segunda etapa, con las ideas claras. El calendario apretaba, la situación era límite. Se trataba de ganar y ganar. En esta ocasión, con la competición tan avanzada, no había tiempo para plazos de adaptación ni para experimentos. Desde el primer día, su primera frase, Egea proclamó el 4-4-2 como sistema sobre el que apoyar su idea. La elección de los futbolistas también fue inamovible. Ahora, con tres ausentes por sanción, el argentino se verá obligado a buscar soluciones.
Egea formó un once para Almería formado por Champagne; Johannesson, Carlos Hernández, Javi Hernández, Christian; Bárcenas, Tejera, Jimmy, Berjón; Joselu e Ibrahima. Algunas decisiones no parecían sencillas. Dejar fuera a un futbolista como Alanís, uno de los fichajes de renombre este año, no parece fácil. Como prescindir de Folch, capitán general para Anquela. Por Javi Hernández se apostó con firmeza y se le reubicó como central. Christian se mudó al lateral. Jimmy mantuvo su reciente estatus e Ibra se vio acompañado de otro punta. Una pequeña revolución que encontró rápido el camino de la victoria.
Parece que aquel triunfo en Almería marcó las primeras decisiones de Egea. El argentino salió tan satisfecho del estreno como el oviedismo, que vio un equipo más valiente y decidido que el que en las semanas anteriores había convertido el Tartiere en un generador de empates. De cara al choque frente al Granada, el argentino decidió repetir propuesta. Entonces, las cosas no marcharon tan bien, pero el equipo tiró de orgullo para igualar el choque al final (1-1).
Para Málaga se mantuvo la continuidad: sin cambios en el once. Fue la peor experiencia de Egea desde el regreso (3-0). El varapalo creó expectación por ver cómo reaccionaba el técnico. Contra el Numancia solo introdujo una variación: Viti por Bárcenas y el equipo lo agradeció (1-0).
La victoria ante el Numancia trajo como consecuencia directa un golpe directo al once ideal. Ahora, por obligación, a Egea le tocará buscar soluciones. Javi Hernández, Christian y Saúl Berjón vieron la amarilla y deberán cumplir sanción en el choque ante el Tenerife.
Las principales dudas se centran en el compañero de Carlos Hernández como jefe de la zaga. Es la zona en la que Egea cuenta con más alternativas sólidas. Para ejercer de central zurdo el relevo natural parece Oswaldo Alanís, aunque también está la candidatura de Juan Forlín, una vez recuperado de su lesión en la rodilla.
Alanís fue uno de los jugadores indiscutibles para Anquela durante su etapa en el banquillo siempre que le respetaron las lesiones y cogió el ritmo de juego. Disputó 1.983 minutos hasta la llegada de Egea. Con el nuevo técnico no se ha vuelto a ver al mexicano en el terreno de juego. La participación de Forlín está condicionada por las lesiones: acumula 1.056 minutos y no juega desde la jornada 33.ª ante Las Palmas.
Para el lateral izquierdo existen pocas dudas. Mossa, que ha participado desde el banquillo en tres de los cuatro encuentros de Egea, tiene todas las papeletas para reemplazar a Christian. En cuanto al sustituto de Berjón la lógica apunta a Bárcenas como extremo izquierdo, con Viti inquilino en la derecha. La alternativa es la de Omar Ramos, que ha regresado en las dos últimas jornadas y va cogiendo sensaciones.
