Problemas de números en el Oviedo. El club azul ha vuelto a chocar con el límite salarial impuesto por la Liga y las operaciones que estaban previstas para los diez días que quedan de mercado están paralizadas hasta que la patronal de los clubes, presidida por Javier Tebas, dé luz verde definitiva al Oviedo. En la recámara se queda la llegada del delantero Rodri Ríos - hace ya días en la ciudad-y de otras posibles incorporaciones para reforzar al equipo que maneja la entidad de aquí al final de mercado. La situación, totalmente imprevista, fue analizada ayer en una reunión de urgencia del consejo de administración del club con Arturo Elías, representante del grupo Carso, propietario del Oviedo, informado en todo momento de los movimientos.
La situación en el Oviedo era ayer de total nerviosismo debido al cambio de parecer de la patronal en pocas horas. El lunes, la Liga comunicó al Oviedo (en conversaciones informales) su aprobación a la inscripción de Rodri, negada finalmente ayer y pendiente de movimientos por parte del Oviedo. El motivo principal, según fuentes cercanas a la Liga consultadas por LA NUEVA ESPAÑA, se debe a que la patronal de Tebas no aceptó finalmente el importe total de un patrocinio, -presentado por México- que permitiría ampliar el límite salarial y hacer frente a nuevos fichajes. A la patronal no le cuadran las cuentas del Oviedo y ha dejado todo a la espera.
La propiedad del club sigue en negociaciones con la Liga para solucionar el problema, mientras el Oviedo busca nuevas vías de ingresos que permitan la liquidez necesaria para hacer reformas en la plantilla. El consejo de administración del club, en las últimas horas, estaba intentando acelerar nuevos contratos publicitarios con empresas de la región y la dirección deportiva del Oviedo, comandada por Francesc Arnau, pretende dar un impulso a las salidas para dejar espacio en el tope, totalmente agotado. Pero las posibles marchas, a excepción de la de Alfonso Herrero, que se espera que salga del club tras la llegada de Lunin, pintan complicadas. Omar Ramos, extremo en la rampa de salida, apuesta por quedarse y no escucha ofertas, aunque el club sigue sin descartar su salida en los días que quedan de mercado. Pese al revés de la Liga y el nerviosismo interno en el club, fuentes del Oviedo llamaban a la calma y confiaban en solucionar el imprevisto. El club azul también tuvo problemas para inscribir a Lunin y Luismi, que finalmente pudieron resolverse. México sigue buscando una solución.
