El lío institucional entre clubes, Liga y administraciones está servido a raíz del fútbol a puerta cerrada por la pandemia del coronavirus. El sorprendente anuncio del presidente de Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, asegurando que podría haber aficionados en su estadio a partir del 13 de junio, ha provocado la protesta y la irritación en muchos clubes del panorama nacional.
No es el caso del Oviedo, que se desmarca del anuncio de Las Palmas pero que, a día de hoy y más teniendo en cuenta la correcta evolución de la pandemia, no descarta que pueda jugarse con aforo limitado en lo que queda de temporada. El escenario, no obstante, se plantea bastante incierto, al menos en los primeros partidos de Liga, pero el posicionamiento del club azul se deduce de la consulta que elevó a la Liga el Oviedo hace días para conocer si hay alguna opción de que se permita el acceso limitado a los estadios en las jornadas que quedan de campeonato.
"Hemos preguntado si existe alguna opción de que en los partidos que restan de temporada se permita acceso limitado de aforo en el estadio, tanto para prepararnos en caso de que sí, como para las opciones que barajamos para los abonados", indican desde el Oviedo. La respuesta que ha recibido el club azul de la patronal, según el Oviedo, es que la responsabilidad recae en todo caso en el Ministerio de Sanidad, que es el organismo que, por ahora, gestiona la crisis del coronavirus desde que se activara el estado de alarma, el pasado día 14 de marzo. Es en este punto, en la responsabilidad de la decisión sobre el fútbol a puerta cerrada, en el que existe el punto clave de la discrepancia general y las dudas de los clubes, entre ellos el Oviedo.
El Gobierno, junto con la Liga y la Federación, abordó ya la vuelta del fútbol hace semanas y, en principio, no habría dudas de que la misma sería sin aficionados y únicamente se permitiría el acceso al personal necesario para que el partido fuese retransmitido por los medios de comunicación. No obstante, Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, cara visible del Gobierno en la gestión de la pandemia, abrió ayer la puerta a estudiar jugar con público. "Hemos estado discutiendo algunas preocupaciones y algún aspecto clave como la presencia o no de público en las gradas. No se ha dado ninguna respuesta cerrada, pero sí que es cierto que el ministerio se ha comprometido a hacer una evaluación de los riesgos. Y en el caso de que en fase 3, según la situación epidemiológica, sí se pueda hacer, se hará", dijo tras un encuentro con varios capitanes de Primera División. Tal y como anunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la gestión de la desescalada por la pandemia, una vez que se alcance la fase 3, recaerá directamente en los Gobiernos de las Comunidades Autónomas. La pelota, pues, cuando el Principado cambie de fase (está en la 2), pasaría al tejado de la Consejería de Cultura, Política Llingüística y Turismo, que engloba el área de Deporte. Este periódico se puso ayer en contacto con la Consejería para saber su posición sobre el fútbol a puerta cerrada, pero fuentes de la dirección general de Deportesdeclinaron hacer declaraciones al respecto.
El Oviedo, paralelamente, sostiene que está en "permanente contacto" con todos los estamentos, aunque admite que "hay muchos casos en los que no depende del club, sino de lo que acepten las autoridades competentes".
El Ejecutivo asturiano ya tomó partido hace semanas cuando surgió la polémica de los test masivos a realizar entre los equipos profesionales, que finalmente se hicieron. "No entran dentro de los criterios de trabajadores esenciales, cuando cumplan los criterios se le harán como al resto de ciudadanos", dijo el 24 de abril Rafael Cofiño, director general de Salud Pública de Asturias.
