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FÚTBOL | SEGUNDA DIVISIÓN

Comamala, el filtro de Arnau

Catalán de adopción, es el consejero del director deportivo del Oviedo l "Siempre está libreta en mano buscando fichajes", dicen

Comamala, el filtro de Arnau

Lleva ya ocho meses en el Oviedo y su visibilidad hacia al exterior se ha reducido desde entonces a una escueta nota de prensa del club tras su aterrizaje en diciembre: "David Comamala refuerza la secretaría técnica del Oviedo". No existe todavía una declaración pública del hombre que fue, de hecho, el primer "fichaje" de Francesc Arnau en el Oviedo.

Fue la primera gran decisión del director deportivo en el club carbayón, aunque primero tuvo que convencer al consejo. Y cuentan desde el club que los directivos no se han arrepentido. David Comamala, secretario técnico del Oviedo, madrileño de nacimiento (1978), catalán de adopción, gafas de pasta y un tipo que destaca, según los que le tratan en el club, por su "seriedad y constancia en el trabajo", afronta su primer mercado de verano de fichajes codo con codo con Arnau. Siempre en un segundo plano, Comamala se mueve sigiloso, pero sus decisiones y sus opiniones acaban siendo muy relevantes para las operaciones. El filtro perfecto. Porque Arnau, que siempre tiene la última palabra, delega en él. Es su mano derecha. Su sombra en el caníbal mercado de fichajes. No comparten despacho en las oficinas del Tartiere, pero casi, porque el ir y venir entre ambos es continuo. Y las charlas por las tardes, habituales. De hecho, en la dirección deportiva del Oviedo pocas reuniones hacen falta para decidir un fichaje. Basta con que Arnau y Comamala hagan un aparte.

Es esa pieza silenciosa esencial para calibrar cualquier engranaje. En el mercado de invierno, revitalizante para el Oviedo, su papel y su opinión fueron decisivas en varias operaciones clave. Por ejemplo, en la de Luismi, al que ya conocía de su etapa en el Nàstic, donde Comamala ejerció de responsable deportivo antes de firmar por el Oviedo. Fichar un mediocentro era la "prioridad absoluta" del club y Luismi se puso a tiro. En el club surgió alguna duda de su candidatura por su inactividad (prácticamente un año entero sin jugar por lesiones), pero Comamala no dudó. Y Arnau tampoco. Y ahora, tras la buena experiencia con Luismi, ambos intentan lograr que el mediocentro se quede, aunque se prevé una dura negociación.

Otra de las funciones de Comamala en este mercado es estar en contacto diario con los agentes de posibles fichajes. Muchos de los ofrecimientos llegan a su teléfono, y él lo transmite a Arnau. "Está pensando en el fútbol y en las operaciones las 24 horas del día. Es un tipo muy discreto y en el fútbol catalán, tras su paso por Nàstic y Olot, está muy bien considerado. Cuando le llamó Arnau no se lo pensó y fue directo al Oviedo, porque es su oportunidad. En lo personal es discreto, tímido y callado", le describe un representante que ha hecho varias operaciones con el Oviedo y que conoce bien a Comamala.

Otro agente que también negoció con la mano derecha de Arnau, da una descripción más detallada de sus aptitudes. "Es el típico hombre de fútbol que siempre está libreta en mano por los campos buscando posibles fichajes. Su función ahora es realizar el 'trabajo sucio' de la dirección deportiva". Hace referencia este representante a la labor de Comamala cuando se cierra el mercado: recopilar información sobre objetivos y trasladársela a Arnau. De ahí que sus viajes hayan sido una constante desde que llegó a Oviedo. Sus informes de los jugadores son detallados y, además, Comamala también suele interesarse por la vida de los futbolistas más allá del fútbol, un rasgo básico que en un club se valora antes de acometer una contratación.

La recta final de las negociaciones suele ser asunto de Arnau, así como el trato más directo con la plantilla, aunque Comamala también guarda una relación fluida con varios jugadores. A Sergio Tejera, por ejemplo, le vio despegar en el fútbol profesional. El catalán era cadete y coincidió con Comamala, que por aquel entonces, en 2005, empezaba su trabajo en la agencia de representación Promosport, ocupándose de captar futbolistas. Tejera, que era cadete en el Espanyol, fue reclutado por la cantera del Chelsea y, casualidades, volvió a coincidir con Comamala en el Nástic. Ahora uno es básico en la medular del Oviedo, Tejera, y otro en los despachos de la dirección deportiva, Comamala, el filtro de Arnau.

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