La alargada sombra de Lunin ya tiene sustituto. Y, por las condiciones de la operación, los paralelismos son evidentes. Gabriel Brazão, 1,92 metros y 19 años, es el cuarto fichaje del Oviedo de cara a la próxima temporada y el llamado a ocupar, Femenías también tiene algo que decir, la meta carbayona de un equipo que, de momento, hace una apuesta clara por la juventud.
El club azul hizo ayer oficial la cesión tras firmar el Inter de Milán un acuerdo que llevaba cerrado desde hace una semana; el mismo tiempo que Brazão lleva en Oviedo. Los azules tienen puestas muchas esperanzas en el joven meta. La frase destacada ayer por la web de club azul deja claro el pensamiento del director deportivo carbayón: "Es uno de los porteros de su edad con más proyección en el fútbol mundial".
Hay un galardón que lo certifica: en 2017 fue elegido "guante de oro" (mejor guardameta) del Mundial sub-17. La fuerte apuesta del Inter, que pagó 6 millones de euros por su pase, también apoya la tesis de Arnau. Está llamado a ser uno de los grandes. Para Brazão, la temporada que se presenta parece clave. Su situación recuerda a la de Lunin en el pasado mercado de invierno. El Inter mantiene una fe ciega en sus condiciones de cara al futuro y le busca minutos por segundo año tras su pobre experiencia en Albacete, donde solo jugó 5 choques en Segunda.
Pero antes debe ganarse un hueco en la meta azul. La apuesta de Arnau por la portería, un puesto por el que tiene especial sensibilidad (fue arquero), es diferente a lo que suele ser la tónica en Segunda. Brazão, 19 años, se une a Joan Femenías, 24, en la pugna por la titularidad.
Con Brazão se cierra la puerta, pero aún quedan refuerzos en el resto de posiciones: un delantero, un extremo, dos pivotes y, si queda dinero, un lateral izquierdo, según el guion explicado por Arnau en su entrevista a LA NUEVA ESPAÑA.
El medio del campo sigue siendo la zona perseguida por el Oviedo este mercado. El principal foco de urgencias. A dos semanas de que se inicie el campeonato liguero, Ziganda solo tiene a Tejera y a Jimmy entre los futbolistas con los que cuenta para la medular. Está trabajando el navarro además con Cortina, al que el club le busca una salida, y con Javi Mier, una de las gratas sorpresas veraniegas desde el Vetusta. Pero el equipo necesita más en un puesto clave. Necesita, por ejemplo, músculo. Luis Muñoz fue el primer pivote pretendido, pero ha elegido el Málaga para seguir progresando y si las estrecheces económicas del club malacitano no lo impiden, renovará. Por eso, la dirección deportiva ha decidido activar otras opciones.
