Un gol de Riki en el tramo inicial de la segunda mitad, decidió el partido ante la Ponferradina y dio al Oviedo la primera victoria de la temporada, después de tres empates consecutivos. Sin embargo, lo mejor no fue el resultado, ya que los azules prolongaron en el campo berciano las buenas sensaciones que han dejado en la corta pretemporada. Ayer, con un equipo formado con los jugadores menos habituales, el Oviedo controló bien el partido, en especial en el aspecto defensivo. Apenas concedió opciones a una Ponferradina que tuvo su mejor ocasión en el tramo final del partido, en un penalti que Yuri mandó al travesaño, en una acción innecesaria de Christian que agarró a Kaxe cuando el jugador berciano apenas tenía posibilidades de controlar el balón.
El Oviedo tampoco dispuso de claras ocasiones, pero le bastó un robo en la salida de balón de la Ponferradina para que Riki, tras aprovechar un buen pase de Edu Cortina, batiese a Manu García con un disparo cruzado desde fuera del área que al final fue lo que decidió el partido.
Ziganda alineó de inicio a un once inicial que se va parecer muy poco al que inicio la Liga el próximo domingo ante el Cartagena. Una de las novedades estuvo en la portería con los primeros minutos del guardameta brasileño Brazão, jugador cedido por el Inter de Milán. El portero intervino muy poco, pero estuvo resolutivo en las escasas ocasiones que generó la Ponferradina, entre ellas un disparo de Yuri, en el minuto 19.
En la primera mitad, el Oviedo salió con intensidad y fue mejor que la Ponferradina, en especial en el primer tramo. Los azules jugaron siempre con criterio y además mantuvieron una gran seguridad defensiva, que ya empezaba con una buena presión a la salida de balón de los locales. Tan sólo les faltó más continuidad en la zona ofensiva para tener opciones de finalizar las jugadas. Cedric aportó mucha movilidad y además realizó varias jugadas de desborde, mientras que Mujica lo intentaba sin mucho éxito.
En la segunda mitad, el Oviedo mantuvo el mismo nivel en el tramo inicial y se aprovechó de un error de la Ponferradina para adelantarse en el marcador. El Oviedo creció con el gol, mientras que los locales intentaron el empate con más ganas que acierto. El carrusel de cambios bajó la intensidad del partido, pero en el lado azul dejó el detalle de la posición de Edgar que jugó los últimos minutos en la posición de central. Con el juego igualado y con la Ponferradina desperdiciando un penalti, concluyó un partido en el que el Oviedo volvió a dejar constancia de su buen trabajo en la pretemporada , que además rubricó con su primera victoria y unas buenas sensaciones a una semana del inicio de la Liga.