Con tres cambios, pero con mucha tranquilidad. Que el Oviedo pasa por un buen momento de ánimo pese a que los resultados no son los esperados se ve a diario en El Requexón. Como por ejemplo ayer, en la primera toma de contacto para preparar el duelo ante el Albacete del sábado, la última cita antes del derbi ante el Sporting. En la plantilla se respira tranquilidad. De ahí los buenos gestos y las confidencias entre jugadores en una mañana calurosa hasta que Ziganda, habitualmente sosegado, elevó la voz algo más de la cuenta reclamando concentración: "¡Hola, buenos días! ¡Esto es el Real Oviedo y Segunda División!", gritó el Cuco en una pequeña regañina matutina, en modo despertador. Porque las sensaciones del equipo son buenas, piensan en la plantilla. "Merecemos más puntos", dijo ayer Sangalli. Pero el mal inicio eleva la presión para la visita al Belmonte ante el peor equipo de la categoría (pleno de derrotas, seis goles en contra y ninguno a favor).
Y el Cuco, tableta en mano, programó ayer un intenso primer ensayo general que viene a demostrar lo que se intuía tras el sopapo ante el Espanyol: el sábado habrá cambios importantes. No habrá revolución, no es el estilo del técnico navarro, pero sí los ajustes necesarios para amarrar la primera victoria. No se anduvo con rodeos ayer el Cuco: a un lado, los posibles suplentes trabajando finalización con Bingen Arostegi, y a otro los teóricos titulares, a las órdenes directas del navarro. Y el primer detalle tiene que ver con la posición de un futbolista que, de momento, ha contado con la confianza del entrenador. Borja Sánchez abandonó la banda izquierda y se ubicó en la mediapunta. Lo hizo tanto en los ejercicios ofensivos como en los de defensa. El Cuco medita que el canterano regrese a la posición donde más jugó el año pasado.
Cierto es que la izquierda no es una posición desconocida para él, ya que en el Vetusta Rozada lo adaptó con éxito al extremo. Pero Borja no ha encontrado su máximo nivel en estos tres partidos en el costado, en la misma posición en la que se desempeñaba Berjón, por lo que el sábado podría volver a la mediapunta. Es su posición favorita. Javi Mier, que jugó detrás de Obeng como titular en todos los partidos, no se entrenó ayer por precaución. El traslado del "10" tiene efectos colaterales y un principal beneficiado: Nahuel Leiva.
El Cuco se plantea ponerlo de inicio y ayer ya ensayó con él como extremo izquierdo en el teórico ataque azul. Lo que es evidente es que Blanco Leschuk, de ser inscrito a tiempo en la Liga, no partirá de inicio. La otra pista que dejó el Cuco tiene que ver sobre el extremo derecho. Sangalli formó con el ataque titular por Viti, a diferencia de lo sucedido la semana pasada. El donostiarra ha superado los problemas físicos que le impidieron aportar más ante el Espanyol y lo previsible es que parta de inicio por primera vez. Serían, pues, dos caras nuevas y un cambio de posición solo en el ataque azul.
Paralelamente, en la defensa, se prevé un interesante duelo en el lateral izquierdo entre dos perfiles completamente diferentes. Mossa está completamente recuperado de los contratiempos físicos que le dejaron fuera de la convocatoria ante el Espanyol. Y Lucas cumplió en su debut como titular y convenció al Cuco. El canterano probó ayer en una teórica defensa titular, en uno de los ejercicios de defensa en inferioridad numérica. Pero Mossa, por contraste, luego ensayó con los hombres de ataque que salvo sorpresa jugarán de inicio. Cuco se piensa el lateral izquierdo.
