Néstor Susaeta, exjugador del Oviedo y del Albacete, ve favoritos a los locales para el partido del sábado a las cuatro de la tarde en el Tartiere, pero advierte de que los azules, a los que alaba como “bloque”, no se pueden fiar por mucho que los manchegos estén a la cola de la clasificación tras una temporada que el fino extremo vasco califica de “tremendamente complicada”. Susaeta vistió la elástica oviedista durante cuatro campañas y fue uno de los héroes del regreso al fútbol profesional que se certificó en el Ramón de Carranza de Cádiz en 2015.
Tras dejar el Carlos Tartiere, Susaeta recaló junto a Jon Erice, otra de las piedras angulares de aquel equipo aunque su salida fuera bastante más turbulenta, en el Albacete, club en que estuvo hasta la pasada campaña. A sus 36 años, el extremo vasco juega ahora en el Majadahonda, equipo de Segunda B del que es propietario el defensa del Oviedo Alejandro Arribas y en el que se siente “muy contento”.
Susaeta, que guarda un recuerdo muy especial de su paso por la ciudad, sigue habitualmente al Oviedo por la televisión y reconoce que le gusta bastante lo que ve. “Los he seguido bastante últimamente y creo que el Cuco ha conseguido hacer un gran bloque que realiza un trabajo colectivo muy consistente”, asegura el futbolista, que también destaca que el de Ziganda es un equipo que siempre compite. “Es muy difícil ganar al Oviedo, un equipo que si pierde siempre lo hace por muy pocos goles de diferencia”, afirma.
Aunque también ensalza el trabajo de los futbolistas, Susaeta se fija especialmente en la labor que ha realizado Ziganda desde que llegó a Oviedo y salvó al equipo de un descenso que hubiera tenido unas consecuencias impredecibles. “Tiene mucho mérito lo que ha hecho”, afirma.
Sobre las opciones de que el equipo logre engancharse a los puestos que dan opción a jugar la promoción de ascenso, el exoviedista se muestra cauto, aunque opina que en el club se están haciendo las cosas bien. “Sin grandes pretensiones y con mayor humildad que en otros proyectos”, señala.
De vuelta al partido del sábado, Susaeta entiende que, pese a que acaba de iniciarse la segunda vuelta, se trata de un choque de “urgencias” para el Albacete, algo que puede ser un arma de doble filo para el Oviedo. A su juicio, la situación de los manchegos es “muy complicada” después de que los malos resultados cosechados durante la primera parte del campeonato provocaran que por el banquillo del Carlos Belmonte hayan pasado ya tres entrenadores.
En todo caso, y aunque alerta de que el Oviedo debe salir a tope para hacerse con los tres puntos, cree que el Tartiere no es el mejor escenario para que los albaceteños logren un resultado que les permita ir hacia arriba en la clasificación. “Siempre ha sido un campo muy difícil y, ademas, el Oviedo es un bloque al que resulta muy difícil superar, un equipo compacto y eso tiene mucho mérito”, subraya uno de los jugadores más talentosos de la reciente historia de la entidad azul.
