El de ayer en Almería fue el cuento de los dos Oviedos. El primero fue ramplón, acomplejado y cobardón, y se metía con tembleque debajo de la cama a casi cada soplido del Almería. Resultado: 2-0 en 45 minutos y Femenías evitando una sonrojante goleada. El segundo Oviedo fue valiente, decidido en ataque, con garra y orgullo. Resultado: 0-2 en los 45 minutos restantes y un defensa, Grippo, metiendo gol de chilena para delirio carbayón.
Al final, pues, un 2-2 ante el ricachón Almería en el estreno de Rubi, chafado por el orgullo azul. El sabroso empate es un premio final a la valentía del Oviedo en el jardín de Sadiq. Una bocanada de oxígeno cuando el calendario aprieta y cada punto es oro. Una lección para Ziganda tras una revolución fallida, otra, con cambio de dibujo incluido –tres centrales y carrileros– y Arribas, Borja Sánchez y Leschuk en el banquillo, estos dos últimos con problemas físicos.
El Oviedo, con una defensa calcada a la época de Anquela salvo por Grippo, corneado y corneado en el primer acto con dos penaltis en contra y un doblete de Sadiq, resucitó en la segunda gracias al oportunismo de Obeng y a la pericia de Grippo. Los azules, con dudas tras la derrota ante el Girona, se ponen con 44 puntos a la espera del Sabadell, próximo visitante en el Tartiere. La permanencia está más cerca tras 90 minutos locos y muy entretenidos para el espectador.
El partido entró en ebullición tras quince minutos de tanteo con un Oviedo bien plantado. Diegui, correcto hasta esa acción, atropelló a Akieme, que le ganó la espalda con facilidad. Penalti y tembleque azul. Femenías, sobresaliente partido el suyo, apareció en el momento oportuno y detuvo el penalti lanzado por Corpas, pero lo que debía ser un chute de oxígeno para el Oviedo y un bajón para el Almería espoleó a los locales pocos minutos después. Femenías salvó un remate cantado en un córner y después Obeng calculó mal un despeje en el área del Oviedo e impactó con la bota izquierda en Cuenca, que había tocado antes el balón. Penalti claro (con el VAR) que el árbitro señaló bajo desesperación azul. Sadiq, segundo lanzador, tuvo el temple que le faltó a Corpas y engañó a Femenías.
Minuto 22, 1-0 e inicio del baile local. Porque casi cada acercamiento del Almería fue un dolor de muelas para el Oviedo, desubicado, perdido y sin carácter ante un equipo que iba a más. Sadig jugaba como en el salón de su casa. Obeng tiró con la zurda desde dentro del área de forma inofensiva y hasta ahí el único ataque del Oviedo. Poco después, a la media hora, Sadiq metió el 2-0. Carlos perdió el sitio, el nigeriano se coló entre la defensa y cruzó con la zurda a la red para llanto azul.
Si algo positivo tuvo el Oviedo en la primera parte es que la suerte y varias intervenciones de mérito de Femenías evitaron una goleada. Sadiq falló inexplicablemente a puerta vacía el 3-0 cuando solo tenía que empujar el balón y Corpas, poco después, pudo meter gol tras el enésimo error de Christian en la marca. Era un baile del Almería, que cogía con pie cambiado al Oviedo en cada jugada.
El árbitro pitó el descanso para alivio azul. La segunda parte comenzó con el mismo guion que la primera. Ziganda, pegado al teléfono móvil siguiendo el partido desde una cabina, metió a Jimmy por Tejera y recuperó el 4-4-2. El cambio fue un acierto y un punto para Ziganda. Jimmy, intrascendente en los últimos tiempos, fue la brújula para la remontada. Y apareció Obeng. El Almería, relajado, se complicó en la salida de balón y un pase desde la frontal de Nahuel dejó solo al ghanés ante Makaridze. El delantero la metió con frialdad con el exterior y arregló el penalti de la primera parte. Sin comerlo ni beberlo, había partido para el Oviedo. Obeng volvió a probar suerte poco después, pero el meta del Almería blocó su tiro con facilidad. El Oviedo, cosa nueva, intentaba estirarse. Borja Sánchez entró por Mossa a falta de 25 minutos y se ubicó en la izquierda.
Pese a arrastrar problemas físicos, su sola presencia hizo mejor al equipo. El Oviedo estaba cómodo, pero el reloj corría sin oportunidades. Ziganda llamó a Leschuk y a Rodri por Valle y Obeng. Zafarrancho de combate. Poco antes la había tenido Obeng tras un buen centro de Christian. Su remate de cabeza se fue fuera. Respondió Sadiq con gran tiro desde la frontal que rozó el palo. Quedaban quince minutos con todo abierto.
Villalba tiró con mucho peligro y Femenías se lanzó en una bonita palomita. Otra ocasión salvada. El Oviedo dio un paso adelante, el Almería estaba más incómodo en cada minuto y así se notó en el gol del empate del Oviedo, pura locura. Grippo, central, cazó en el área un remate tras una falta lateral y la clavó en la red con una gran chilena. 2-2 en el 82. Subidón azul. El gol, anulado en primera instancia, llegó tras revisión del VAR para alivio carbayón. Quedaban cinco minutos con el Oviedo espoleado. A Ziganda le bastaba con el empate: dio entrada a Arribas por Nahuel para guardar el resultado cuando mejor estaba el Oviedo. El árbitro pitó el final y el equipo azul se llevó un punto con cierto sabor a victoria.
LAS NOTAS
Diegui
APROBADO
Empezó flojo y dubitativo, pero en el segundo tiempo creó continuo peligro por su banda.
Carlos Hernández
APROBADO
Seguro en defensa e incluso incorporándose al ataque.
Grippo
NOTABLE
Firme en defensa y autor de un gol soberbio que le da un punto de oro al_Oviedo.
Christian
APROBADO
Flojo, desbordable y desafortunado en el primer tiempo. Mejoró en el segundo.
Mossa
APROBADO
El valenciano regresó al once y cumplió, pero no tuvo mucha presencia en ataque.
Edgar
APROBADO
Luchador y participativo, pero torpe con el balón.
Tejera
SUSPENSO
Ni logró manejar el partido en el medio campo ni llevar peligro al área rival.
Nahuel
APROBADO
Intermitente. Mal en el primer tiempo, mejor en la fase final y decisiva del partido.
Borja Valle
APROBADO
Empezó bien, con desborde y presencia en el ataque, pero
se fue diluyendo.
Obeng
APROBADO
Tuvo de todo. Errores e imprecisiones, como la que costó el segundo penalti. El gol premió su esfuerzo.
Jimmy
NOTABLE
Dio temple y posesión al Oviedo en el centro del campo. Clave para la mejoría.
Borja Sánchez
APROBADO
Peligroso y desequilibrante. Es
el jugador con más calidad del equipo y el Oviedo le necesita.
Rodri
APROBADO
Aportó lucha y trabajo,
aunque no tuvo acierto.
Leschuk
APROBADO
Aportó frescura y movilidad
lo poco que jugó.