La victoria del Real Oviedo Femenino el pasado domingo por 2-0 frente al SE AEM en el Carlos Tartiere tuvo un rostro que brilló por encima del resto: el de Laurina, bigoleadora y protagonista de un día histórico en el que por fin el equipo femenino del club azul debutaba en el municipal ovetense. Un paso más de los muchos que le quedan por dar a las mujeres dentro del mundo del fútbol para ir poco a poco equiparándose a los hombres.
Que fuera Laura Gutiérrez Sáenz de Santa María, “Laurina”, de 21 años, natural de Luanco, supuso una alegría añadida para compañeras y excompañeras, que solo tienen buenas palabras para esta joven estudiante de Fisioterapia que llegó con 15 años al Oviedo Moderno y que el domingo se convirtió en la primera mujer que marcaba un gol con la camiseta azul en el Carlos Tartiere. “Si tiene algo Laurina es humildad y ganas de trabajar”, dice la excapitana del conjunto azul, Yolanda Chamorro, “Yoli”.
La leonesa era una de las que llevaba ya varias temporadas en el equipo cuando llegó Laurina. “La llamaron con la selección y no se le subió a la cabeza, nunca se creyó más que nadie ni puso una mala cara”, explica la exjugadora, que tiene claro que “a la gente buena le acaban pasando cosas buenas”. De los inicios de Laurina en el equipo carbayón, Yoli rememora a una niña que absorbía toda la información que le daban: “Vino con muchas ganas de aprender, no solo a nivel de fútbol”.
Yoli le agradece también el gesto que tuvo con todas las que no han podido cumplir el sueño de debutar en el Tartiere y que ayudaron a que fuera evolucionando el fútbol femenino en Oviedo y en Asturias: “Tuvo un gesto muy bonito acordándose de toda la gente que estuvo antes en el club, de las exjugadoras que estuvieron en tiempos anteriores”. La define como una persona “sencilla, humilde, risueña, optimista; pocas veces se la verá enfadada”. Una jugadora que, continúa Yoli, “ha evolucionado mucho, tiene confianza, muy buena técnica y mucha visión de juego. Ha madurado mucho como futbolista”, añade.
Otra que ha pasado mucho tiempo con Laurina y que se alegra de que le pasen cosas buenas es Alba Gordillo, “Gordi”, también exjugadora del equipo azul. “Al final compartí muchos años con ella, era muy joven cuando llegó y es de esas personas de las que te alegras que haya sido ella la que haya marcado los dos goles”, añade. Gordillo también pudo seguir de cera el crecimiento de Laurina: “La hemos visto progresar y la gran evolución que ha tenido”.
Coincide con Yoli en que, por encima de cualquier otra cosa, es “una persona muy trabajadora, que sabe escuchar lo que le dices, para bien o para mal, y que desde el primer día que vino lo hizo dispuesta a trabajar”. Lo de jugar en el Tartiere es algo que hace no demasiado tiempo ni se les pasaba por la cabeza: “Era impensable”, dice Gordillo. También por eso se alegra de que fuera Laurina la que viviera esos dos momentos tan mágicos de marcar en un escenario así: “Me alegra que haya sido una persona como ella, que está viviendo lo bonito y que también sabe lo que se trabajó y lo que costó llegar a que sucediera algo así”. También le agradece que “se haya acordado de las de atrás” y coincide en que es “una persona súper humilde” y, sobre todo, “muy constante”. “Era de las que siempre estaba cuando el equipo la necesitaba”.
