La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Qué fue de aquellos fichajes: Forlín aprendió de todos

Forlín, tras ganar al Sporting (2-1) en el Tartiere en 2018. | LNE

“El Oviedo es espectacular. Me sorprendió la magnitud del equipo y la pasión con la que se vive. Tengo un lindo recuerdo de esa etapa”. Han pasado dos años desde el último partido de Juan Forlín como jugador del Real Oviedo, pero el central argentino todavía guarda grandes momentos de su paso por la capital asturiana. “Asturias en hermosa, y se agradecía mucho que siempre estuviese ‘fresquito’. Me encantaba el estadio, es precioso, y la afición era muy buena”, comenta el jugador, ahora en las filas del Llagostera, de Primera RFEF

Tras jugar en medio mundo, tras su salida del Real Oviedo en 2019 Forlín decidió añadir un nuevo destino a su pasaporte: Japón. “Me dijeron que existía una posibilidad de jugar allí, pero tenía que esperar seis meses porque el mercado de fichajes en Japón va en otras fechas”, explica el defensa. Tras valorarlo con su familia, el argentino tomó la decisión de aguantar medio año sin jugar para a principios de 2020 unirse al Júbilo Iwata, de la Segunda División Japonesa. “Los chicos (sus hijos) estaban entusiasmados. ¡El mayor ya leía en japonés!”, indica Forlín, de 33 años.

Tras su aventura nipona, el argentino decidió volver a España en vez de regresar a su país de origen, donde llegó a ir convocado con la selección absoluta. “En Argentina la situación no es la mejor. Tengo casa en Barcelona y lo que buscó es estar tranquilo. Además, los niños tienen el colegio cerca, amigos que ya los conocen, más facilidades… Pones estas cosas en la balanza y la elección es clara”, confiesa.

Ahora está preparando la pretemporada con el Llagostera. A pesar de tanto parón por su experiencia fuera de España, el excentral oviedista no tiene en mente la retirada. “Me siento muy bien físicamente. Mientras me sigan llamando y mantenga esa adrenalina por competir pienso en seguir en activo. Todavía queda Forlín para rato”, confirma. Antes de pasar por las manos de Juan Antonio Anquela y Sergio Egea en el Oviedo, Juan Forlín estuvo bajo las órdenes de dos iconos del fútbol argentino, Mauricio Pochettino y Diego Armando Maradona. “Pochettino me ayudó mucho en mi carrera, me abrió la cabeza para ver el fútbol”, comenta el excentral azul.

Ahora, el “Pocho” va a tener bajo el mismo techo a jugadores del nivel de Neymar, Sergio Ramos o Mbappé, pero Forlín confía en la capacidad de su exentrenador. “Tiene la personalidad suficiente como para afrontar este reto. Ha sido internacional con Argentina, no creo que esto le vaya a pesar”. Sobre Maradona, como todo argentino que se precie, solo tiene palabras de admiración. “Con solo verlo te motivaba. Era espectacular. Tenía un aura especial, lo que generaba en los demás era único”. Su muerte le afectó como si la de un familiar se tratara. “Sentí una angustia muy grande, no sabría cómo describir lo que me pasaba. Ese día tenía entrenamiento y llegue al campo llorando”, confiesa.

Lo que no olvida es al Oviedo. “Estoy muy pendiente de la actualidad del Oviedo. Dentro del club hay gente muy buena, y quiero que les vaya lo mejor posible”. Está claro que a pesar de su corto paso por Oviedo, Forlín tiene una parte de su corazón pintada de azul. Y eso que estuvo cerca de jugar en el eterno rival. “Hubo algún contacto con el Sporting, pero quedo ahí. Estoy contento con la decisión que tomé”, afirma el exdefensor carbayón.

Una decisión que le sirvió para no perderse ningún derbi asturiano, un partido que compara con los Boca Juniors-River Plate, rivalidad que también vivió desde dentro siendo jugador de Boca. “Aunque en Sudamérica se vive diferente el fútbol, con otra pasión, el ambiente de ambos partidos es muy parecido”, confirma el de Santa Fe. Forlín solo tiene palabras bonitas para la afición azul. “Siempre voy a estar agradecido. Les deseo lo mejor. Es un club muy grande al que espero que todo le vaya bien. Ojalá pueda verlos pronto en Primera División”, desea el jugador del Llagostera, con el azul siempre presente.

Compartir el artículo

stats