Mariano Arias “Marianín” (León, 1946) es una de las grandes bajas del Oviedo esta tarde en El Toralín. El mítico exoviedista, “pichichi” azul en los setenta, no estará en la grada para apoyar al equipo azul ante la Ponferradina. Su “baja” es por problemas físicos pendientes de solucionar. “Tengo cuatro hernias discales y se me duermen un poco las piernas al caminar. Si no, iría al partido. Estoy pendiente de los médicos, pero en nada estaré bien”, explica “el Jabalí del Bierzo”, que jugó cinco temporadas en el Oviedo.
Marianín fue el máximo goleador en Primera División en la temporada 1972-1973 con la zamarra azul. Metió 19 goles. “Vaya tiempos...”, rememora el exjugador, de 75 años, que se retiró en la Cultural Leonesa. Ahora los tiempos son otros. Marianín, que vive en Fabero, a solo 30 kilómetros de Ponferrada, es crítico con el rumbo del equipo de su vida.
Saca la libreta y el bolígrafo y empieza a diseccionar. “El Oviedo, para mí, tiene mejor equipo que el año pasado, pero les faltan muchas cosas. Para empezar, el fútbol de ahora son todo pases hacia atrás y en eso el Oviedo es experto. ¡Si a veces la toca más el portero que el delantero! Se supone que eso de tocar el balón es más bonito, pero es todo mentira. Jugar para atrás no tiene ningún mérito”, cree Marianín. El que fuese ariete carbayón se para y analiza a Bastón y a Obeng, los que ahora ocupan su lugar en el área. “Arriba, en la delantera, tenemos gente muy buena. Bastón me gusta mucho y es un especialista en el remate. Obeng es muy rápido y valiente. Lucha, pelea, corre... Pero delante de la portería...”. Marianín les entiende. “Es que ahora un delantero tiene que hacer muchas más cosas que antes. Yo antes no bajaba del mediocampo, solo a defender los córners. Tenía todas las cualidades para rematar, pero no técnicas ni de pase. Hoy estaría perdido, pero el fútbol ha evolucionado así. Antes era atacar, atacar y atacar. Ahora un delantero tiene que bajar a tocarla con los centrales”.
Dice Marianín que la Ponferradina anda bastante bien, pero que nunca se sabe. “El fútbol es muy raro. Donde se consiguen los objetivos es en tu estadio, por eso el Oviedo tiene que mejorar. Será un partido complicado para el Oviedo”.
La antigua estrella carbayona es cauto para hablar sobre la gestión de Ziganda, entrenador del Oviedo, que podría ver peligrar su puesto de no conseguir hoy una victoria. “No me gusta mucho valorar a los entrenadores. Cada maestrillo tiene su librillo. Prefiero no opinar sobre Ziganda”, recalca Marianín, que hace un único ajuste táctico antes del partido de esta tarde. “No se pueden cambiar cuatro o cinco jugadores de golpe, de un partido a otro. Así es bastante complicado ganar”.
