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Borja Bastón, al rescate: el delantero ha anotado en cuatro de las cinco victorias del Oviedo

Tras el descanso en la Copa del Rey, el ariete regresa al once para encabezar la vanguardia

Bastón, en un choque en el Tartiere. | Irma Collín

En un vídeo difundido por el Oviedo esta semana, Borja Bastón demostraba que su olfato está a tono para el sprint final del año. En un ejercicio al final del entrenamiento, al delantero le servían, desde la línea de fondo, cuatro balones a la frontal. El madrileño controlaba con un toque y disparaba desde fuera del área. Los cuatro fueron a la red; Femenías no pudo hacer nada. Tras 18 jornadas consumidas, el Oviedo acumula certezas y dudas. Entre las primeras, una trascendental: este año, el equipo cuenta con uno de los mejores delanteros de la categoría.

Llega Bastón a la cita ante el Alcorcón descansado tras haberse quedado en Asturias y no formar parte de la expedición que el miércoles perdió en Andratx. Ziganda prefirió reservar tres piezas básicas en su sistema en casa y, además del delantero, Viti y Brugman, que hoy regresan al once, tampoco viajaron.

La contribución de Bastón en el juego de los azules le convierte en esencial en los planes de Ziganda. Es el primer destinatario de los balones largos cuando el rival aprieta, y a su excepcional juego de espaldas le une la capacidad de saber qué hacer con el balón en cada momento. Y están, por supuesto, las cifras anotadoras.

Borja Bastón es, sobre todo, gol. Una bendición para este Oviedo que defiende con fiereza pero se pierde cuando tiene que encontrar los caminos al arco rival. Contar con Bastón es un atajo. El madrileño acumula 8 tantos en su cuenta particular y solo hay tres futbolistas en la categoría que mejoren sus registros. Rubén Castro (Cartagena) es, a sus 40 años, el máximo artillero de Segunda. Le siguen con 9 Stuani (Girona) y Stoichkov (Eibar). El siguiente ya es el azul, igualado con el delantero del Valladolid Weissman.

Borja Bastón celebra un gol. Irma Collín

Pero, además, los goles del ariete suelen venir acompañados de buenas noticias. El Oviedo ha ganado cinco encuentros en los que va de Liga y en cuatro de ellos (1-2 en Huesca, 2-0 al Cartagena, 1-2 en Ponferrada y 2-1 al Málaga) Borja Bastón anotó. Además, ha ayudado con sus aciertos ante los metas rivales en los empates ante Real Sociedad B (1-1) y Las Palmas (1-1). La única diana sin premio en el marcador fue la lograda ante el Burgos, en el 1-3 con el que se fueron los castellanos del Tartiere.

Por esas razones, Bastón es indispensable en los planes de Ziganda. Aunque sí hay una duda en el aire, cerca ya de rebasar la mitad del campeonato: quién es su compañero ideal. El ariete parece más feliz cuando el equipo juega con dos delanteros, la tónica habitual esta campaña. Samu Obeng ha sido el compañero más repetido hasta la fecha y hoy podría recuperar la titularidad. Del trabajo del africano se beneficia el olfato de Bastón en el área, más liberado de emplearse defensivamente.

La alternativa más sólida en las últimas semanas es la de Matheus, al que Ziganda ha ido poco a poco recuperando para la causa. El brasileño inauguró, además, su cuenta anotadora en la última jornada de Liga, con un golazo de volea en Miranda ante su exequipo. Menos opciones parece que tiene la tercera alternativa, la que jugó de inicio en Anduva: Jorge Pombo como delantero en compañía de Bastón. Un atacante, el aragonés, que ofrece recursos muy diferentes al del resto de hombres ofensivos a las órdenes de Ziganda.

Con el equipo de gala otra vez de vuelta, el Oviedo solo tiene la baja de Javi Mier, el Tartiere quiere hoy recuperar el sabor de la victoria tras el chasco copero. De la intuición y tablas de Bastón dependen buena parte de las opciones azules al triunfo.

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