La palabra final es un recurso periodístico que los clubes tienen prohibido en su diccionario. Nadie en un vestuario habla de finales hasta que se da con una de bruces. Menos aún a estas alturas, con media temporada por delante. Se trata de quitarle trascendencia, de relativizar las cosas. Pero hay partidos marcados en el calendario. Y el de Tenerife, mañana 21.00 horas en el Rodríguez López, es uno de ellos. “Es un rival en posición de privilegio y si los ganamos los tendríamos a tiro”, desliza Ziganda, consciente de lo que hay en juego.
El Cuco incide sobre la trascendencia del duelo: “Un partido puede cambiarlo todo, también la perspectiva. Más que pensar en la clasificación hay que pensar en hacer las cosas bien, en dar una gran versión. Con la misma actitud y energía con la que jugamos últimamente. Que seamos el Oviedo que a todos nos gusta ser y que hemos visto algunas veces fuera de casa. Somos ambicioso y queremos ir para arriba. “Tenerife es una grandísima oportunidad de demostrar dónde podemos estar”.
Con casi todas las piezas sobre el tablero, la duda reside en el sistema táctico a emplear. El 4-4-2 ha sido el preferido en las dos últimas citas, ambas en casa, y dejó un buen sabor de boca. Es el preferido durante la mayor parte del año. Pero el 4-3-3 ha ganado fuerza en las últimas fechas, sobre todo fuera.
Ziganda explica las razones de las variaciones: “Las razones de elegir un dibujo u otro son en un 99% por los jugadores, por cómo entrenan, por su momento de forma. No es por el rival. Tenemos jugadores para jugar con diferentes sistemas. Y la sensación de juego es que estamos contentos con los dos sistemas que hemos usado”. Y amplía: “Con 4-4-2 el equipo ha estado bien, cómodo, tenemos ejemplos buenos durante toda la temporada. Y con el 4-3-3 en Valladolid, aunque el resultado fue malo, hicimos una buena actuación, aunque en Fuenlabrada no tanto. Veníamos de partidos fuera de casa sin control ni fortaleza defensiva con el 4-4-2 y con el 4-3-3 nos sentimos mejor. Ahora veremos qué sistema usamos”.
Ziganda, que ya sabía que no podía contar con el sancionado Cornud, sumó dos nombres más a la lista de ausencias: Tomeu Nadal y Matheus, que aunque se ha reincorporado esta semana aún le falta ritmo. La novedad es la presencia de Berto Hórreo, guardameta del Vetusta, que entra por Nadal.
La parte positiva es que ya están a Javi Mier y Luismi, ausentes en la última cita, contra el Eibar. Sobre el sevillano, Ziganda tuvo buenas palabras en su intervención ante los medios: “Está bien, está entrenando con normalidad. Luismi es muy generoso en el esfuerzo, porque vive con intensidad la profesión. Hay que medirlo, siempre va al cien por ciento, no sabe medirse ni pararse. Va al límite de su físico. Es así y por eso ha llegado donde ha llegado. Le faltan partidos, no está al ritmo de Jimmy o Brugman aún, pero es un futbolista que se pone en forma rápido”.
Los fichajes
Mientras el Oviedo afronta un enero duro por la entidad de los rivales, la dirección deportiva trabaja a destajo para reforzar al equipo. Ziganda aguarda cauto y se prepara para cualquier escenario. “Es importante una plantilla amplia con futbolistas preparados, como Christian que jugó ante la Ponferradina y dio un gran nivel. Necesitamos gente de todos los roles. Los veo a todos mejor, en lo personal y deportivo. Si alguno no está contento y el club no sale perjudicado, adelante”, señala, antes de subrayar que “necesitamos un jugador en la parcela central, en la defensa, que ahí vamos justitos, Y en los otros puestos si viene un fichaje pues bien, hay que ajustarse a los límites salariales. Y si no, perfecto tiraremos con los nuestros”.
