Ziganda, que mima los detalles, se ha ocupado durante toda la semana de no vestir el partido de esta noche ante el Girona (21.00 horas, Vamos, Movistar) con el traje de final. El sopapo ante la Real Sociedad está todavía muy reciente y no conviene elevar la presión.
Pero lo cierto es que el Oviedo, por situación clasificatoria, por momento de la temporada y por contexto interno, juega hoy en Montilivi un partido trascendental en su temporada. Si gana, superará al conjunto catalán en la clasificación y se meterá en play-off, siempre y cuando el Ibiza no gane a la Ponferradina.
La afición del Oviedo acabó de uñas el partido ante el Sanse. Se escucharon pitos en el Tartiere de un sector de la afición. También hubo un importante cabreo entre los dirigentes del club. No gustó la puesta en escena, ni tampoco el planteamiento.
El malestar, evidente en las horas posteriores al partido, fue disminuyendo con el paso de los días. En el club azul cierran filas con el equipo y con Ziganda porque, dicen en la cúpula, hay tiempo para todo y la plantilla está donde tiene que estar. Por eso una victoria hoy en Montilivi cambiaría todo el panorama.
Por eso Ziganda ha intentado concienciar durante toda la semana a sus jugadores de que Girona es la pasarela perfecta al play-off. Los días en El Requexón tras la derrota ante el Sanse han transcurrido con normalidad, aunque ha habido más charlas de las habituales del técnico con sus jugadores. También apartes. Se ha hablado de fútbol, pero también de sensaciones.
El Cuco, por ejemplo, dialogó largo y tendido con Montiel, recuperado para la causa después de meses sin apenas participar. Después destacó la actitud del centrocampista del Rayo Vallecano en la sala de prensa. También hizo un aparte con Bastón. El objetivo es concienciar al grupo de que hay capacidad para asaltar al play-off.
Para hacerlo, lo primero es la conquista de Montilivi, escenario de altura. El Oviedo solo ha logrado ganar en el estadio de un equipo que ocupa play-off: El Toralín. En global, ante los equipos que ocupan la promoción ha obtenido 12 puntos de treinta posibles. Ante los seis últimos clasificaos el balance es de 14 puntos de 27 posibles. El equipo azul está ante la posibilidad de dar un golpe encima de la mesa. El reto es además histórico: el Oviedo nunca ha ganado en Montilivi.
Curiosamente, frente al Girona en los partidos en Oviedo, se ha acostumbrado a golear: global de 18-8 en todos los enfrentamientos. En Girona, sin embargo, el resultado cambia: 7-3 para el conjunto catalán. El conjunto azul, curiosamente, no ha logrado meter más de un gol en ninguno de sus partidos en Montilivi. La oportunidad, ante el sexto clasificado y rival directo, le llega esta noche. En juego, el play-off.
El Oviedo encara el partido ante el Girona con una baja sensible, la de Pierre Cornud con problemas físicos, y la vuelta de Brugman tras su sanción. Ziganda, entrenador azul, podrá sentarse en el banquillo tras cumplir el segundo partido de sanción frente al Sanse tras su expulsión. En el equipo azul la duda está en el sistema de juego que esta noche forme en Montilivi el equipo de Ziganda. La plantilla ensayó durante la semana varias opciones tras recuperar el habitual 4-4-2 frente al Sanse y una posibilidad es regresar al dibujo de tres centrales y carrileros. En ese caso, Tarín podría regresar al once, aunque Luismi también podría formar de central, como ya hizo ante el Burgos. Mossa repetirá en el lateral izquierdo y Lucas estará en el derecho por la baja de Carlos Isaac, expulsado ante el Sanse. En el frente del ataque las posibilidades son amplias y dependen del dibujo. Si hay un 4-4-2, lo esperado es que Obeng y Bastón sean los hombres en ataque. Si el dibujo es con carrileros, Bastón tiene el sitio asegurado y Viti, Borja y Obeng optarían a dos puestos. En el Girona, que lleva tres partidos sin ganar y va sexto, con dos puntos más que el Oviedo, noveno, hay varias bajas: Víctor, Sarmiento, Ureña, Artero, Bernardo. Michel, técnico del Girona, formará con tres centrales y ayer destacó al Oviedo: “Tienen velocidad y mucha capacidad de gol dentro del área”.
