Síguenos en redes sociales:

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

This browser does not support the video element.

Martín Peláez, nuevo presidente del Oviedo: "El que llegue y no piense en el ascenso que no venga"Xuan Fernández

Martín Peláez, nuevo presidente del Oviedo: "El que llegue y no piense en el ascenso que no venga"Xuan Fernández

LA NUEVA ESPAÑA viaja a México para entrevistar en exclusiva al nuevo presidente del Real Oviedo

Martín Peláez, nuevo presidente del Oviedo: "El que llegue y no piense en el ascenso que no venga"

"Tardé diez segundos en aceptar ser presidente del club, esta oportunidad te toca una vez en la vida" | "Soy una persona que escucha, me gusta mucho ser muy humano y delegar. Estoy convencido de que uno no puede ser todólogo"

Dice Martín Peláez (Pachuca, 1972) que solo tardó diez segundos en contestar a la pregunta de Jesús Martínez. La cuestión no era cualquiera. "¿Quieres ser el presidente del Oviedo?". Y Peláez ya lo es. El mexicano está a punto de cambiarlo todo tras pasar media vida en Pachuca. Será el hombre con más poder en Oviedo, solo por detrás de Jesús Martínez, propietario del Oviedo y dueño del Grupo Pachuca. Peláez se sienta con LA NUEVA ESPAÑA en la ciudad azteca pocos días antes de subirse a un avión con destino Asturias. Dice que ya está empezando a preparar la maleta.

–¿Cuál es su historia?

–Soy de Pachuca, de siempre. Mi abuelo era asturiano y emigró a México. Se dedicaba a vender azúcar, luego también comercializó refrescos y cerveza. Por parte de mi madre también eran "refresqueros". Trabajé toda la vida con mi familia y me uní al Grupo Pachuca en el año 1996.

–¿Cómo entró?

–Primero como patrocinador del club y luego tuve diferentes cargos. Llevé los restaurantes y los museos. Al principio estuve más en el área comercial. Después me fui involucrando en lo deportivo y ahora llevo año y medio de vicepresidente del Pachuca, centrado 100% en lo deportivo.

–¿Cómo fue ese cambio?

–Jesús Martínez decidió hacerse cargo de la presidencia de todo el grupo y dejó de presidente a Armando, su hermano, poniéndome a mí de vicepresidente. El cambio fue profundo, pero después de tantos años en el club tenía mucha experiencia. Fue un año y medio maravilloso: llegamos a dos finales. En el primer equipo, de 25 jugadores 16 son formados en la cantera. Esa es la esencia del Pachuca: la cantera. Fue un gran año y medio al lado de Armando.

–¿Cuándo se entera que va a ser el presidente del Oviedo?

–Fue muy bonito. La entrada de Pachuca en el Oviedo se lleva dando desde hace tiempo. A veces con más intensidad, otras con menos, pero desde hace tiempo. Yo sabía que Pachuca estaba cerca del Oviedo, pero jamás pensé que yo sería el presidente. Cuando se cierra la compra, Armando Martínez, el hermano de Jesús, me llama y me dice: "Compadre, creo que ya se cerró lo del Oviedo. Ojalá Jesús no nos quite muchos jugadores del Pachuca". Me lo dijo bromeando. Yo le decía: "Ojalá no nos quite a nadie". Eso fue a las diez de la mañana. A las cuatro de la tarde nos sentamos Jesús, Armando y yo. Jesús nos dijo que había cerrado lo del Oviedo y Armando le preguntó que en quién había pensado para la presidencia del club. Jesús dijo: "Llevo varios días sin dormir, pero lo tengo claro. Si fuese egoísta, no tendría que hacer este movimiento, porque este cabrón (Martín Peláez) me deja un gran hueco en Pachuca, pero si soy justo se lo merece".

–¿Qué más le dijo?

–Me dijo: "Mi gordo, la presidencia del Oviedo es tuya si la quieres, piénsalo".

–¿Cuánto tardó en pensarlo?

–Diez segundos. Le dije: "Jesús, no tengo nada que pensar, yo me voy a Oviedo". Me dio un abrazo y me dijo: "Bienvenido, presidente".

–Un cambio radical de vida en diez segundos.

–En ese momento sentí emoción, después ya fui pensando todo lo que supone. No me arrepentí de nada: al contrario. Veo cosas positivas en el Oviedo. Hay cosas que duelen, como dejar a mis padres y amigos. Es mi vida entera. Pero el Oviedo es un proyecto enorme, una ciudad maravillosa y un equipo con tradición. Estas oportunidades te tocan una vez en la vida. Y luego también pesa mi familia asturiana, aunque cuando respondí no pensé en eso. Hace cien años mi abuelo se fue de Oviedo, ahora llego yo.

–¿Quién fue la primera persona a la que le dijo que era el nuevo presidente del Oviedo?

–Después de la reunión con Jesús nos fuimos a un partido. Estaban mis dos hijas y les dije al descanso que iba de presidente del Oviedo. Me dijeron que les estaba vacilando. Les dije que era verdad, que no dijesen nada y que ya hablaríamos. En casa se lo comenté a todos y lo recibieron muy bien. Decírselo a mis padres fue difícil. Están felices, pero tristes. Nunca nos hemos separado, aunque ya están haciendo planes para ir a Oviedo.

Martín Peláez, nuevo presidente del Real Oviedo, en el interior del Estadio de Hidalgo, donde juega el Pachuca. | Xuan Fernández

–¿Cómo fueron sus primeros días como presidente?

–Empecé a conocer a la gente vía videollamada para involucrarme en el club. Tenía que saber quién era la gente porque yo hablaba con uno y con otro y no sabía bien quién era el jefe de uno o de otro. A veces le preguntaba a uno que no debía (risas). Toda la gente del Real Oviedo me ha recibido muy bien. Todavía estoy en la transición de soltar Pachuca y entendiendo al Oviedo. También solucionando problemas personales: la maleta, mi tarjeta, donde voy a vivir…Le digo a mi mujer que llevo un nudo de alegría, nostalgia y estrés. Me quedan ocho días en México y ya pienso donde voy a lavar la ropa en Oviedo. Estoy muy feliz y agradecido con la vida.

–¿Con quién habló más del Oviedo en los últimos días?

–Hablo mucho con David Mata, con Bolo, con Tito, algo con Federico… Ellos han sido los que me han guiado.

–Viene con Bernardo Entrialgo, que es ojeador

–Es una persona joven, con perfil deportivo y ojeador. Nos va acompañar también José Ramón Fernández, que es vicepresidente de medios, aunque no estará en Oviedo, pero nos ayudará. Nosotros no queremos llegar y echar a nadie, le daremos la oportunidad a todo el mundo de mostrarse y si son capaces iremos hacia adelante.

–¿Qué tal el consejo?

–Tienen que ser mis consejeros y serán un gran apoyo.

–¿Su desconocimiento del Oviedo es un inconveniente o una oportunidad?

–Siempre hay nervios cuando llegas a un sitio que no conoces, pero también sirve para no llegar contaminado. Yo voy a implementar el método Pachuca y necesitamos sinergias positivas. Cuando pasas mucho tiempo en un lugar nos podemos acostumbrar para mal, pero cuando llegas de fuera con nuevas ideas lo ves todo diferente. Renovarse o morir.

–¿Cómo se van a tomar las decisiones en el Oviedo?

–El Grupo Pachuca tiene un consejo y unos accionistas. Las decisiones más importantes se consultan y las del día a día las tomaré yo con mi equipo de trabajo.

–¿El objetivo deportivo es el ascenso?

–El que llegue al Oviedo y no piense en el ascenso, que no venga. Es lógico. Todos buscamos eso y es el objetivo. Pero prometer cuando… Ojalá fuese mañana, pero hay 21 equipos más que luchan por lo mismo. Prometemos trabajo y pasión.

–¿Qué tipo de presidente va a ser?

–Soy una persona que escucha, me gusta mucho ser muy humano y delegar. Estoy convencido de que uno no puede ser todólogo. Y menos cuando llegas a una institución tan grande. La gente de la que te rodeas es la que te hace o no te hace. Voy a ser abierto, participativo y humano.

–¿Su primera gestión fue la de Marcelo Flores?

–Estoy orgulloso y feliz, pero también Marcelo fue importante. Pero no solo es Marcelo: renovación de Borja, fichaje de Enrich, llegada de Aceves… Aceves es un gran jugador y su fichaje es un mensaje para la cantera de Pachuca. Hablé con él antes de su viaje e iba con mucha ilusión. Alonso Aceves les va a sorprender.

–¿Qué le sorprendió del club?

–La afición. Sabía que era apasionada, pero cada vez que veo más cosas más me ilusiona. Eso se palpa. Estoy muy ilusionado de estar en Oviedo, faltan pocos días. Ya me quiero ir porque quiero empezar a trabajar in situ. Quiero conocer ya el estadio, las instalaciones, el personal… Nuestro grupo es muy del día a día, somos una familia y para nosotros es fundamental la cercanía con los jugadores y los empleados.

–¿Ya tiene lista la maleta?

–Hoy (por ayer) empezaré a hacerla. Tengo planeado que me voy a llevar, y espero hacer las menos posibles, pero mi ropa es grande.

–¿Cómo serán las relaciones con el Sporting, que pertenece al grupo Orlegi?

–Cordiales. Hay una rivalidad deportiva, pero al final tenemos que reconocer que Orlegi y Pachuca son dos grandes grupos que hacen las cosas bien en México y lo harán bien en Asturias. La región crecerá en lo deportivo, pero la rivalidad siempre en la cancha.

–¿Ha hablado con Alejandro Irarragorri?

–Todavía no, pero nos tocará. Eso sí, el 18 de diciembre hay que ganar el derbi.

Esta es una noticia premium. Si eres suscriptor pincha aquí.

Si quieres continuar leyendo hazte suscriptor desde aquí y descubre nuestras tarifas.