Hace cuatro años, el Andorra competía en la Primera Autonómica catalana, el equivalente a la Preferente de Asturias. En diciembre de 2018, Kosmos, empresa propiedad de Gerard Piqué, se hizo con el control del club. Ahí se aceleró todo. Porque en junio de 2019 logró el ascenso a Tercera y, de paso, compró una plaza en Segunda B. Hoy, como síntesis de un ascenso meteórico a base de millones y resultados, el Andorra dirigido por Eder Sarabia (hijo de Manu Sarabia, exquisito exfutbolista del Athletic) y que tiene a Piqué de fondo, se estrena en el fútbol profesional ante un Carlos Tartiere que asistirá a un hecho histórico: el primer partido en la liga profesional española de un conjunto extranjero.
El Andorra representa al país y a sus 80.000 habitantes, en un caso que llama la atención del mundo futbolístico español. Dicen que cuando Piqué tomó el control del Andorra su primera impresión fue premonitoria. “¡Vamos a hacer un Mónaco!”, cuentan que expresó en referencia al conjunto monegasco, uno de los animadores del campeonato francés, con presencia habitual en las competiciones europeas.
Si Piqué da la estabilidad económica, Jaume Nogués, íntimo del futbolista del Barça, pone la lupa. Es el director general y deportivo, y está en el club desde el desembarco de Kosmos. Él hace los filtros y negocia los fichajes. Al Andorra, aunque hoy ponga el primer pie en el campeonato, aún le quedan 4 o 5 fichajes por concretar.
Y se estrenará el equipo andorrano con un estilo inconfundible, innegociable también, el que le imprime Eder Sarabia, ahora en solitario tras convertirse en el ayudante de confianza de Quique Setién, también en el Barça. El equipo de Sarabia es descarado, atrevido con la pelota. Y se espera que ese estilo se mantenga en la extenuante Segunda División. Sarabia también tiene un punto innovador. En la previa del choque ante el Oviedo, le preguntaron al joven técnico si tenía estudiado al Oviedo. Su respuesta sorprendió: "Sí, he estado viendo partidos de la Ponferradina de Bolo".
Esta tarde, el Andorra querrá hacer de aguafiestas en el estreno del Oviedo. Con Piqué en un segundo plano, le toca a Sarabia mostrar sus cartas. Bolo ya ha advertido de que no se fía ni un pelo...
