Pamela Álvarez, concejala de Cultura del Ayuntamiento de Langreo, anima a pasarse por Sama este fin de semana. Se celebra Santiago y, a pesar de las circunstancias adversas, la asociación que aglutina a los hosteleros locales ha logrado cerrar un programa atractivo que propone unas celebraciones descentralizadas en actos pequeños y seguros.

¿Por qué este Santiago es especial?

–Todas las fiestas de Langreo son importantes. Son una prueba de la implicación de los vecinos y de que les gusta poder celebrar cosas juntos. Siempre vamos a alentar ese sentimiento. Pero además de eso, que es común a todos los rincones del concejo, lo que tienen las fiestas de Santiago es la tradición. Son ya casi 125 años de celebraciones. Ni siquiera la falta de una sociedad de festejos consiguió pararlas. Es muy de agradecer el paso delante de la hostelería local para asumir la organización y que hayan tenido la valentía de seguir haciendo propuestas incluso el año pasado o ahora mismo, a pesar del covid.

¿Qué aporta el Ayuntamiento de Langreo?

–El Ayuntamiento aporta su granito de arena con Llangréu CulturAbierta, que añade conciertos al aire libre en la plaza de España a las propuestas de los hosteleros. Creo que el programa está muy bien, muy adaptado a lo que permiten las circunstancias. Muchos actos de pequeño formato para dar ambiente durante todo el fin de semana a Sama y a Langreo. Y muy centrado en la música y las actuaciones en directo, un sector muy castigado por la pandemia y necesitado de oportunidades de trabajo.

–¿Gusta la fórmula de los conciertos en las terrazas?

–La fórmula de permitir actuaciones en las terrazas hosteleras es una respuesta a la pandemia y una manera de ayudar a los empresarios del sector. Pero también sirve para dar vida y animación a nuestras calles, para que se note el verano en todas partes. Y, desde luego, sirve para mantener vivo el espíritu de las fiestas. Santiago sigue vivo y en 2022 quiere volver a la normalidad y celebrarse sin restricciones, como siempre se hace.