“La historia reciente del Ayuntamiento de Siero está repleta de faltas de respeto, hostigamientos e intentos de humillación, de los que yo no he sido ajeno”, asegura el exjefe de la Policía Local, José Manuel Fernández, cesado hace una semana y que, además, demandó al regidor sierense por “acoso laboral”. Una situación por la que acabó causando baja.
El exjefe de la Policía expuso, en una rueda de prensa en el Hotel Cristina de Noreña, las razones que, según su versión, le llevaron a interponer la denuncia –ya admitida a trámite–, mostrando su preocupación por el futuro de la Policía Local de Siero, que, a su parecer, ante la falta de compromiso político, “está abocada al exterminio”.
Según explicó el excomisario, que estuvo de baja desde mediados de agosto, cuando el regidor le ofreció el cargo dijo que tendría “libertad de acción”, cosa que “no se le permitió”. Los problemas, explica, surgieron a raíz de la denuncia efectuada por un vecino de Lugones, en abril del 2020, aseverando que el regidor estaba haciendo unas obras en su domicilio “sin licencia municipal”, que terminó con una condena por delito leve. Una cuestión que, según el exjefe, él mismo se encargó de comprobar.
La “exclusión” comenzó, según su narración de los hechos, de forma posterior, con el protocolo técnico de protección a las víctimas de violencia de género. “Es relevante señalar que a la alcaldía no le importan ni las víctimas de violencia de género ni las políticas de igualdad, ni los servicios sociales, ni nada que no aporte rendimiento económico, como si la gestión municipal no se tratase de un servicio público esencial para todos y cada uno de los ciudadanos, también para los más vulnerables.”, criticó.
También hizo alusión al “conflicto” entre el SIPLA y el CSIF, poniendo de manifiesto que él no estaba afiliado a ningún sindicato pero que el 90 por ciento de la plantilla de la Policía Local era afín al primero de ellos. Sin embargo, a su parecer, “está siendo utilizado por la alcaldía para desviar la atención y enmascarar esta situación en un conflicto sindical, un sindicato que solo representa al alcalde”. “No existe ni existió, por parte de la Alcaldía, ninguna voluntad de solventar un conflicto por la sencilla razón de que, como me ha manifestado, este conflicto desigual, que alimenta constantemente, le da rédito político, aportándole votos y seguidores en las redes sociales; su intención es, literalmente, amargarles y, si puede, que pierdan sus puestos de trabajo”, concluyó el responsable policial destituido.