Recuerden que en una anterior crónica hacía una especie de canto a la participación ciudadana. Y en mi apartado “Perlas de la sabiduría”, de dicha crónica, me vino como anillo al dedo la frase que recogí del escritor y empresario riosellano Emilio Serrano: “Vivir tu pueblo es amarlo, sentirlo y preocuparse por su destino”, que comparto en su integridad. Y yo añado: las inquietudes de un pueblo ponen de relieve la vitalidad del mismo.
Pues bien, traigo del pasado cuatro crónicas resumidas relativas a otros tantos homenajes en los que el que suscribe participó directamente para su consecución. Todo ello prueba que Lugones es un pueblo agradecido. Añadamos que desde hace años el Grupo Folclórico “La Sidrina”, que preside Edita Reguera, anualmente viene concediendo y patrocinando la distinción de “Pueblo de Lugones” a quienes el criterio del jurado estime que se distinga por su labor en distintas facetas de la vida y que engrandezcan al pueblo.
El primero de aquellos homenajes tuvo lugar el 22 de marzo de 1979 y correspondió aVíctor Martínez, natural de Quirós, que durante 35 años ejerció en Lugones como maestro nacional, primero en la Escuela delante de Casa Fran, jubilándose luego en el Colegio de la Ería. Recuerdo que el acto tuvo lugar en el lagar Fran. Cuando llegó la hora de trazar la semblanza del homenajeado, no tuve más remedio que subir a una caja de sidra. Al año siguiente, el 22 de marzo de 1980, tras su jubilación y haber dedicado 45 años de su vida como médico de servicio al pueblo de Lugones, le toca el turno al doctor Cofiño, natural de Caravia. El acto lo organizó el entonces Centro Social, en la calle Severo Ochoa, que dirigía Marisol Díaz. También se me encargó a mí.
Bastante después de los anteriores, en el año 2004, personalmente me ocupé de organizar un homenaje a Joaquín Álvarez, presidente que fuera de la Asociación de Vecinos San Félix: consideramos al líder del movimiento ciudadano en la década de los años 90 del pasado siglo. Al acto asistió el entonces alcalde de Siero, Juan José Corrales. Había solicitado al Ayuntamiento de Siero que perpeturan su nombre, pero Joaquín Álvarez esperó a que se la concedieran para luego renunciar a esta concesión.
Y en el año 2006 también llevé la iniciativa y organización del homenaje a José María Ramos Valdés. Pero ,con anterioridad, el 4 de octubre de 2004, dirijo petición al Ayuntamiento de Siero para que le concedan una calle con su nombre y la tiene en el Parque de la Paz.
Fue en enero del 2007 cuando se me ocurrió visitar en su despacho de Tartiere Auto al desaparecido Víctor Tartiere para exponerle la conveniencia de rendir un homenaje al cumplirse el 80 aniversario del fallecimiento de su abuelo José Tartiere Lenegre, primer Conde de Santa Bárbara de Lugones, con el fin de recuperar la figura olvidada de tan insigne personaje. Paco Crabiffose fue el encargado de su coordinación. Del 20 de abril al 30 de mayo de 2007 tuvo lugar en la Casa de la Cultura y la clausura con una brillante conferencia a cargo Germán Ojeda, Licenciado en Historia y Doctor en Economía por la Universidad de Oviedo. Por cuenta de la familia de Tartiere fue editado un catálogo, cuyo contenido corrió a cargo de Crabiffosse y el que esto escribe.
Perlas del la Sabiduría: El viajero sin capacidad de observación es como un pájaro sin alas (Eddin Saadi, poeta persa).