2 R. L. Murias

Siete concejos de Asturias encabezan una de las listas en las que a nadie le gusta aparecer, la de los municipios que más población han perdido en el siglo XX en España. Son los damnificados de todas las huidas de población: sufrieron la emigración a América a principios del XX, el éxodo rural en los 60, los efectos de la reconversión industrial y la caída en picado de la minería y las explotaciones agrarias en los 80. De esos municipios presentes en la «lista negra», cinco de ellos están en el Occidente de Asturias: Cangas del Narcea, Valdés, Tineo, Salas y Allande. Pero algunos de ellos, como Cangas del Narcea, figuran entre los de mayor extensión del país, algo que agudiza el efecto de esa pérdida de población y la hace más visible.

A finales del siglo XIX y principios del XX, muchos de los habitantes de estos concejos emigraron a otros países en busca de una vida mejor. Argentina, México, Cuba, República Dominicana fueron para ellos su salvavidas. Asturias, y en concreto el Occidente, participó en esta corriente enviando a miles de emigrantes a América. Después, en los años 60, los que habitaban en el campo marcharon a las ciudades industrializadas de la región, o a otras capitales españolas o europeas. En este momento, la población española pasa de ser eminentemente rural a urbana. La estocada final llegó para estos concejos en el último tercio del siglo XX, estos municipios del Occidente volvieron a ver cómo se vaciaban sus pueblos. Esta vez la culpa la tenía la crisis del sector minero y el abandono de las explotaciones agrarias. Así, otra estadística, la de los concejos que más población han perdido en España en los últimos diez años vuelve a repetir tres nombres: Cangas del Narcea, Tineo y Valdés.