Oviedo / Barcelona,

Pablo ÁLVAREZ / Efe

El consumo de tabaco repunta en Asturias. Los datos del primer semestre de 2007 revelan un incremento de las ventas con relación al mismo período de 2006, lo que viene a quebrar la tendencia al descenso registrada a lo largo del año pasado -primero de vigencia de la ley antitabaco- frente a 2005. Asimismo, entre enero y junio ha aumentado notablemente -más de un 12 por ciento- el gasto de los asturianos en productos tabáquicos.

Tal vez a la vista de estos datos -similares a los registrados en el conjunto de España-, el ministro de Sanidad, Bernat Soria, se mostró ayer partidario de prohibir, en un futuro, el tabaco en todos los bares y restaurantes. No obstante, Soria precisó que, por el momento, los esfuerzos del Gobierno no irán en esa dirección, sino en la línea de la prevención, la investigación y la información.

En lo concerniente a Asturias, las estadísticas del Comisionado para el Mercado de Tabacos señalan que en la primera mitad de 2007 aumentaron las ventas en todas las presentaciones (cajetillas de cigarrillos, cigarros, tabaco para liar y tabaco para pipa) con referencia al semestre inicial de 2006. El mayor incremento se produjo en los apartados de tabaco para liar (un 15 por ciento), seguido de los cigarros (12,4 por ciento) y del tabaco para pipa (6,7 por ciento). Muy leve (del 0,6 por ciento) ha sido el aumento del consumo de las cajetillas de cigarrillos.

Queda así interrumpido -al menos, por el momento-, el descenso del consumo registrado en 2006, que había afectado a los cigarrillos y al tabaco para pipa, aunque no a los cigarros y al tabaco para liar. Esta disminución parcial y la guerra de precios que originó la ley restrictiva impulsada por el Ministerio de Sanidad provocaron que el gasto de los asturianos en 2006 fuera un 1,2 por ciento inferior al del ejercicio precedente. Muy distinta está siendo la trayectoria de 2007: en el primer semestre, el coste global del tabaco consumido es un 12,3 superior al del mismo período de 2006.

En el conjunto del país se dibuja una tendencia semejante. En 2006 cayó el consumo de todas las presentaciones del tabaco, pero en la primera mitad de 2007 han repuntado de forma significativa todos los formatos. excepto las cajetillas de cigarrillos, cuyas ventas disminuyeron un 0,3 por ciento.

Según Bernat Soria, la ley antitabaco, impulsada por su antecesora en el Ministerio, Elena Salgado, ha resultado ser muy útil, ya que «ha disminuido sensiblemente el consumo» de tabaco y, sobre todo, el consumo pasivo.