Austria celebró ayer el centenario del nacimiento de Herbert von Karajan con actos y conciertos que tratan de recoger medio siglo de amplísima actividad de uno de los más célebres y controvertidos directores musicales del pasado siglo. Varias capitales donde actuó, entre ellas Viena, donde fue director de la Ópera del Estado, y Berlín, donde dirigió la Orquesta Filarmónica, también le han homenajeado.

Casi dos décadas después de su muerte, en 1989, «el maestro de maestros» ha logrado copar de nuevo las páginas de cultura de la prensa europea al cumplirse cien años de su nacimiento en la ciudad austríaca de Salzburgo, también patria chica del gran compositor Wolfgang Amadeus Mozart.

La veneración por Karajan continúa casi dos décadas después de su muerte. No es de extrañar, pues, que con motivo de su centenario se hayan publicado en Austria y Alemania 10 libros que abordan la personalidad y la labor de un músico marcado por su ambición sin límites y su egocentrismo y la permanente búsqueda de la perfección en la dirección.