Oviedo, E. G.

La campaña de elecciones al claustro de la Universidad finaliza hoy en plena guerra, que tiene como escenario la Facultad de Geografía e Historia, en el campus de El Milán. Dos estudiantes candidatos han denunciado ayer ante la Junta Electoral, presidida por el profesor Leopoldo Tolivar, la situación de acoso, insultos y amenazas a la que, dicen, se ven sometidos por parte de otros candidatos y que ha culminado el pasado viernes con la pegada de carteles sarcásticos en el interior de la Facultad. Los denunciantes señalaron que ayer a primera hora de la tarde los pasquines seguían en su sitio, sin que aparentemente nadie en el centro se hubiera preocupado de retirarlos.

En el enfrentamiento subyacen los rescoldos de la hoguera de las pasadas elecciones al Rectorado. Los dos estudiantes que se sienten amenazados apoyaron al actual rector, Vicente Gotor, quien ayer confirmó que el Rectorado está al corriente de la situación y lamentó los hechos, así como que su nombre aparezca en algunos de los pasquines. «Hay insultos muy graves», dijo.

Fuentes de la Junta Electoral señalaron por su parte que se ha dado cuenta de las denuncias al vicerrectorado de Estudiantes. Leopoldo Tolivar recordó que son los decanos de cada centro universitario los encargados de «evitar ilegalidades muy palpables». Tolivar no descartaba la apertura de un expediente y recordaba antecedentes en este sentido, que incluso llegaron a instancias del ministerio fiscal. «Yo espero que esta vez la sangre no llegue al río».

Geografía e Historia vive un período electoral sorprendentemente intenso, en el marco de las unas elecciones al claustro de la Universidad de Oviedo que, en general, no despiertan precisamente pasiones. Para tres puestos de representantes de estudiantes de la citada Facultad en el claustro se han presentado catorce candidaturas. Hay tres individuales y cinco colectivas. Los dos estudiantes supuestamente amenazados pertenecen a una de las candidaturas individuales y a la denominada Universitarios Centro-Reformistas, que apoyó la candidatura de Gotor. Fuentes de esta última opción señalaron ayer: «Llevamos tres semanas de acoso, de presión por los pasillos, en la cafetería... El principal instigador tiene nombres y apellidos».

Los carteles no amenazan, sino que entran en el terreno de la ironía, con cambios satíricos en los nombres propios. En uno se lee: «Demuestra que en el Milán no somos todos unos malditos rojos. Por una candidatura de derechas como Dios manda». En otro, «Ya está bien de tanto progre. Por una candidatura de derecha auténtica». El tercero dice así: «Por una misa todos los días en bable en tu Facultad».