Oviedo, P. R.

Cada treinta segundos muere un niño menor de 5 años en el África subsahariana a causa de la malaria, que amenaza al 40 por ciento de la población mundial y mata a un millón de personas al año. Cuatro centros de investigación que lideran la lucha contra esa enfermedad en el continente africano, entre ellos el que dirigen en Mozambique los médicos españoles de origen asturiano Pedro Alonso y Clara Menéndez, fueron galardonados ayer con el «Príncipe de Asturias» de Cooperación Internacional. El jurado, presidido por Antonio Garrigues Walker, ha considerado su aportación «para impulsar la investigación, lograr una vacuna eficaz y contribuir a la mejora asistencial en los países en los que trabajan».

Los galardonados fueron: el Ifakara Health Research and Development Centre de Tanzania, dirigido por el doctor Hassan Mshinda; el Malaria Research and Training Center de Mali, dirigido por el doctor Ogobara Doumbo; el Kintampo Health Research Centre de Ghana, dirigido por el doctor Seth Owusu-agyei y el Centro de Investigação em Saúde de Manhiça, en Mozambique, dirigido por los ya citados doctores Pedro Alonso y Clara Menéndez. Este matrimonio es el principal impulsor de una vacuna que ya ha dado pruebas de su eficacia y que podría comenzar a aplicarse de forma masiva en 2011. El jurado ha tenido en cuenta la lucha de las cuatro organizaciones «para romper la relación entre la enfermedad y la pobreza». La Fundación Bill y Melinda Gates, que recibió este mismo galardón en 2006, y el inversor y filántropo norteamericano Warren Buffet, el hombre más rico del mundo, financian este centro.

La candidatura fue propuesta por Mariano Puig, miembro del jurado, quien destacó el trabajo de los dos médicos españoles «que fueron a Mozambique, un lugar donde la malaria significa muerte y pobreza, para crear un hospital en el que formar médicos autóctonos».

Es la segunda vez que la Fundación Príncipe de Asturias premia la lucha contra la malaria. En 1994, el científico colombiano Manuel Elkin Patarroyo fue distinguido con el galardón de Investigación Científica y Técnica. El premio de ayer, apoyado sin reservas por los treinta y un miembros del jurado -once de ellos mujeres- fue saludado con alegría por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación español, por los embajadores de España en Mali y Tanzania y el de Ghana en España. María Jesús Figa, subsecretaria del Ministerio español e integrante del jurado, señaló que el galardón es muy importante porque «pone el foco de atención en un problema que a Europa le pilla muy lejos y que desconoce. Yo conozco bien la malaria porque mi primer destino fue Costa de Marfil».

El jurado, además de los ya citados, estuvo integrado por María Jesús Álvarez, Enrique Barón, José María Bergareche, Alicia Castro Masaveu, Milagros del Corral, Consuelo Crespo, Manuel Díaz Ron, Ángeles Espinosa, Jorge de Esteban, Luis Fernández, Severino García Vigón, Isabel Gómez-Acebo, Laura González, María José Hidalgo, Gloria Lomana, Luis Lada Díaz, Ricardo Martí Fluxá, José María Martín Patino, María Dolores Masana, Cándido Méndez, Luis Javier Navarro Vigil, Yago Pico de Coaña, Francisco Pinto Balsemao, Luis Ruiz de Gopegui, Luis Sánchez-Merlo, Nicolás Sartorius, Gustavo Suárez Pertierra y Teodoro López-Cuesta.

Las cuatro organizaciones galardonadas cuentan, entre sus objetivos estratégicos, con la investigación biomédica, la capacitación del personal local, la atención sanitaria y el refuerzo institucional como herramientas para romper la relación entre enfermedad y pobreza, contribuyendo al desarrollo de la salud pública nacional e internacional. El pasado 25 de abril, el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, anunció el lanzamiento de una campaña informativa para reforzar el objetivo de vencer la enfermedad en el continente africano antes de 2010.