Los huevos que se compran envasados llevan una etiqueta con la fecha de puesta y de consumo preferente además de la categoría de calidad, que siempre es A en los de consumo humano. Igualmente, indica consejos de almacenamiento y la razón social y domicilio de la empresa envasadora. También muestra otra letras, en mayúsculas, que se refieren a la clasificación del huevo en función de su peso; es decir, la talla. XL corresponde a los más grandes, de 73 gr o más; L es para los grandes, de entre 63 y 73 gr; M para medianos, que pesan entre 53 y 63; y S para los pequeños y menos de 53 gr. de peso.

En la cáscara, todos los huevos llevan un código formado por varios números y letras. El primer número se encuentra entre el 0 y el 3 e indica la forma de cría de la gallina: 0 si es de producción ecológica, 1 si es de producción campera, 2 si es de producción en suelo y 3 si es de producción en jaula. A continuación aparecen unas letras correspondientes al Estado miembro de la Unión Europea de donde procede el huevo. A España le corresponden las letras ES. Los cinco dígitos siguientes señalan la provincia y el municipio donde se ha producido. Y los últimos tres números identifican la explotación avícola en la que ha sido puesto el huevo.