Gijón, J. L. ARGÜELLES

Parte del mejor cine español de la segunda mitad del siglo XX debe sus mejores páginas a la sensibilidad, el humor y la lucidez del escritor y guionista Rafael Azcona, al que el Festival Internacional de Cine de Gijón ha rendido homenaje, de alguna manera, con el preestreno de «Los muertos no se tocan, nene», la última película de José Luis García Sánchez. Un reconocimiento que continuó ayer con la presencia de buena parte del equipo de la obra en la ciudad. El director afirmó que el autor de títulos como «El pisito», «El cochecito» o «El verdugo», piezas con las que Marco Ferreri y Luis García Berlanga se convirtieron en clásicos, es el gran narrador español de «historias humanas» de las últimas décadas del siglo XX. Es más, lo comparó con Valle-Inclán.

«En medio de ambos sólo está el "Boletín Oficial del Estado"», ironizó García Sánchez, en relación al largo paréntesis que, a su juicio, puso el franquismo en la cultura española. El realizador manifestó que si la novela «Los muertos no se tocan, nene» no llegó antes a las pantallas fue por la censura. El estreno en Asturias de la película, a partir de hoy, lleva la promoción de LA NUEVA ESPAÑA. «Azcona, que huía de lo minoritario, procedía de la picaresca y rezumaba sentido del humor; se sentaba en la terraza de un café, veía pasar la gente y a partir de ahí surgían las historias», añadió García Sánchez, amigo y colaborador de Azcona durante un cuarto de siglo. El narrador y guionista falleció en Madrid en 2008.

García Sánchez estuvo acompañado por el productor del filme, el asturiano Juan Gona, además de Silvia Marsó, Tina Sainz, Mariola Fuentes, Carlos Iglesias y la gijonesa Blanco Romero, que presentará mañana, junto a Pepe Colubi, la clausura de este 49. º certamen. «Noto el cariño de los asturianos», dijo la gijonesa, quien admitió que pasó nervios («iba al rodaje cagada de miedo») ante su primera comedia. Hizo votos para que los estudios de Gona en Argame, donde se filmó buena parte de «Los muertos...», puedan mantener su actividad.

El productor, que ha puesto en marcha una novedosa distribución de la película por las distintas comunidades autónomas, confía en la inversión que ha hecho en Argame. «Los estudios son una maravilla y Gona es un valiente», señaló Silvia Marsó en una divertida comparecencia ante los periodistas, en la que Carlos Iglesias aportó su peculiar humor. También García Sánchez, que propuso traspasar a Cultura el presupuesto del Ministerio de Defensa: «Y es que antes los chicos españoles hacía la mili y ahora ruedan cortometrajes». El director justificó el rodaje de «Los muertos...» en blanco y negro, así como el recurso del doblaje: «Estábamos obligados por una cuestión de estilo». Hizo resaltar que el cine español es de lo mejor de Europa, a la altura del francés.