Lo primero que dijo Noelia Fernández al ser expulsada de la casa es que la gente que la conocía a fondo, como los concursantes que habitaron con ella en Guadalix estos 42 días, no tenía la impresión que de ella se llevó mucha gente, especialmente esa imagen de niña pija. Noe experimentó diversas emociones al salir de la casa y ayer tuvo un ajetreado día, tanto que su representante comunicó a este periódico que hay que dejarla respirar un tiempo antes de pasar de nuevo por el plató de Tele 5.

Noe, nombre por el que se la conoce en «Gran hermano» («GH»), fue expulsada con un 60,9% de los votos de la audiencia. Competía con Susana, la primera en librarse, y Juan Carlos, que quedó para la final junto a la gijonesa.

«Noe se ha convertido en la sexta expulsada de "GH 14"», explica Telecinco.es, que añade que tras su salida ha tenido que enfrentarse a las polémicas que ha despertado su relación precisamente con Juan Carlos. «Ella niega que su compañero le guste, sólo admite que le hace "gracia", pero no sospecha sino que sabe con certeza que sus palabras y actitudes a lo largo de 42 días de convivencia han molestado a su novio, Pichu. Es más, está convencida de que por mucho que se lo explique no lo entenderá». Y encima desveló días atrás su «affaire» con el ex jugador del Barça Bojan: «Sé que Pichu puede estar molesto por muchos comentarios, caricias y masajes», dice Noe en Telecinco.es. Pronto regresará a casa con su yegua, que ya le trasladaron al plató el lunes, y desmenuzará su experiencia en un programa en el que Mercedes Milá sigue montando sus particulares shows, intervenciones que generan una audiencia considerable.