La trágica historia de la fragata "Nuestra Señora de las Mercedes" comenzó el 5 de octubre de 1804, cuando el buque fue hundido por los ingleses en la costa portuguesa del Algarve. Un hecho narrado incluso por Benito Pérez Galdós en el primero de sus famosos "Episodios Nacionales", la novela "Trafalgar", publicada en 1873.

La fragata cubría la ruta comercial entre las colonias de América y España y había partido de Montevideo el 9 de agosto, aunque provenía del puerto de Lima (Perú). En el naufragio fallecieron 249 marineros. Los 51 supervivientes fueron hechos prisioneros y trasladados al Reino Unido, entre ellos el capitán del navío, Diego de Alvear y Ponce de León. Desde entonces permaneció sumergida en el mar con su carga, hasta que en 2007 la compañía estadounidense Odyssey anunció su descubrimiento. Había extraído 595.000 monedas de plata y oro (reales de a ocho y escudos, todos ellos de la época de Carlos IV) y otros objetos que fueron llevados a EE UU. El Gobierno español reclamó sus derechos sobre el hallazgo y se inició un largo litigio que culminó con el falló del Tribunal Supremo de Estados Unidos a favor de España. En 2012 el tesoro, de 17 toneladas, fue trasladado en dos aviones "Hércules" desde Florida para ser depositado en el Museo de Arqueología Subacuática de Cartagena.