España deberá reducir a menos de cinco millones el número de personas en riesgo de pobreza o exclusión social en el año 2030 para poder cumplir con la Agenda de Desarrollo Sostenible que se aprobará en la Asamblea General de Naciones Unidas este fin de semana.

El punto de partida "no es muy alentador", dado que, en 2014, el 29,2% de la población estaba en riesgo de pobreza y exclusión social y, de ella, un 35,8 por ciento eran menores de edad.

Así lo ha puesto de manifiesto Oxfam Intermón, que, con el apoyo de Unicef Comité Español, presentó el informe "España frente a los retos de la Agenda de Desarrollo Sostenible", para proponer a los partidos políticos una serie de medidas para hacer efectiva la puesta en marcha de la Agenda 2030.