Lisboa / Nueva York, Efe

Los votos de las fuerzas de izquierda del Parlamento luso propiciaron ayer la aprobación de la ley del matrimonio homosexual en Portugal. La iniciativa fue rechazada por las dos formaciones conservadoras con representación en la Asamblea.

La proposición de ley del Ejecutivo socialista contó con 125 votos favorables que sumaron el Partido Socialista (PS), que gobierna en minoría con 97 de los 230 escaños de la Asamblea; el Partido Comunista de Portugal (PCP), con 13 asientos; el Bloque de Izquierda (BI), con 16, y los Verdes (PEV), con 2. Dos diputadas del Movimiento Humanismo y Democracia, independientes pero elegidas en las listas del PS, fueron las únicas representantes de la izquierda que votaron en contra.

Por su parte, los diputados de la principal fuerza de la oposición, el Partido Social Demócrata (PSD), rechazaron la proposición -excepto siete que se abstuvieron- y también lo hicieron los del conservador Centro Democrático Social-Partido Popular (CDS-PP). Tras la votación, el primer ministro portugués, José Sócrates, afirmó que se trata de «un momento histórico» para el país en el «combate contra la discriminación y la injusticia que existía en la sociedad lusa».

Entre tanto, el Senado de Nueva Jersey (Estados Unidos) rechazó un proyecto de ley para legalizar las bodas entre personas del mismo sexo en ese estado, donde hace tres años ya fueron autorizadas las uniones civiles. La propuesta fue derrotada por 20 votos contra 14, tras varias horas de enconado debate dentro del hemiciclo y de ruidosas manifestaciones en el exterior.

Esta votación cierra por el momento el camino en Nueva Jersey a la legalización de los enlaces entre personas del mismo sexo, ya que el gobernador entrante, el republicano Chris Cristie, ha prometido vetar proyectos de ley como el rechazado por el Senado.