La nueva normativa sobre evaluación y calificación de la Universidad de Sevilla ofrece a sus alumnos la posibilidad de terminar de hacer su examen después de que el docente les requise la "chuleta" con el fin de que puedan recurrir su suspenso ante una comisión de docencia.

"En el 98 por ciento de los casos en los que se sorprende a un alumno copiando la expulsión está justificada", ha explicado el director de comunicación de la Hispalense, José Álvarez, quien ha añadido que la nueva normativa trata de garantizar, "en el dos por ciento restante, el derecho del estudiante a que la decisión del profesor no sea injusta e irreversible".

La Normativa Reguladora de la Evaluación y Calificación de las Asignaturas, aprobada en septiembre pasado por el Consejo de Gobierno de la Universidad sevillana, señala en su artículo 20 que aquellos profesores que sorprendan al alumno con "cualquier objeto material involucrado en una incidencia" podrán requisarlo "sin destruirlo".

Dicho objeto se entregará posteriormente a una comisión de docencia -integrada por tres profesores y tres alumnos con igualdad de voto- que, en caso de que el estudiante decida alegar su suspenso tras haber sido acusado de copiar, decidirá si éste es pertinente o no.

Podrán recurrir a testigos

Aunque la normativa no recoja la manera de proceder en caso de que el profesor no pueda requisar ningún objeto material al alumno que sea sorprendido copiando -porque tenga la "chuleta" escrita en la mano o algún compañero le hubiese "chivado" las respuestas-, Álvarez ha apuntado que el docente podrá requerir la presencia de algún compañero o del delegado de clase como posibles testigos de la falta en una supuesta investigación por parte de la comisión.

Monrosi ha incidido en que la decisión de la comisión sobre la pertinencia o no del suspenso por haber copiado se adoptará mediante el voto de los tres alumnos y de los tres profesores, si bien ha confiado en que "si el caso está muy claro no habrá ningún problema".

"En cualquier caso no está de más que un asunto tan delicado pueda estudiarse en una comisión de docencia", ha opinado, y ha expresado que, "después de todo, el profesor se puede equivocar".