Oviedo

El collar del Toisón de Oro era el símbolo de la orden de caballería del mismo nombre creada en 1429 por el duque Felipe el Bueno de Borgoña con motivo de su matrimonio con Isabel de Portugal. Nació en un principio para defender la religión católica. En 1477, cuando María de Borgoña se casó con Maximiliano de Austria, la orden pasó a la Casa de Habsburgo y contó con la protección especial de Carlos V. Con la llegada de la Casa de Borbón a España se mantuvo simultáneamente en Austria hasta 1818 (cuando se abolió la Monarquía) y en España hasta 1931, con la II República. Es la orden dinástica de mayor prestigio del mundo. Se concede a título personal, no es hereditaria ni transmisible, y las insignias, debidamente numeradas (60), deben ser devueltas a la orden misma al fallecimiento del titular. Don Juan Carlos la tiene desde 1941, en que se la otorgó su padre, don Juan. También la posee Felipe de Borbón. A partir de 1985, dejó de ser exclusivamente masculina.

El Monarca ha otorgado veinte, las dos primeras, en 1977, a Nicolás Cotoner y Cotoner, marqués de Mondéjar, y a Torcuato Fernández-Miranda. Entre las personalidades que la tuvieron o la tienen figuran José María Pemán, las reinas Beatriz de Holanda, Margarita de Dinamarca e Isabel II, los reyes Carlos Gustavo de Suecia, Alberto II de Bélgica, Harald de Noruega, el gran duque Enrique de Luxemburgo y el emperador Akihito de Japón, Simeón de Sajonia-Coburgo y Constantino de Grecia. Adolfo Suárez y el rey de Arabia Saudí, Abdalá bin Abdelaziz, fueron las anteriores a las concedidas ayer.