Los «Oscar» no alcanzan un Madrid-Barcelona, pero casi. El derbi, que ahora llamamos clásico, da para analizar semanas antes y discutir semanas después. Un derbi, que ahora llamamos clásico, es muy capaz de mantener la tensión por un fuera juego milimétrico durante cuatro semanas después. Si el error arbitral es tipo volcán, la «chapa» con ese tema dura años. Sólo hay echar un vistazo a las ligas que el Madrid perdió en Tenerife. Tiene de bueno un derbi, al que ahora llamamos clásico, que es cosa futbolera y abre paso a todo quisque para opinar. No ocurre lo mismo con esto de los «Oscar». Se habla mucho de ellos semanas antes, quizá para calentar la audiencia de televisión; pero se olvidan a los dos días. Y no hay tensión en la charla. Claro, ¿qué se va a decir? «Soy de "Avatar"». Para que alguien responda: «Pues yo, de "La cinta blanca"». Dos mundos. Dos formas de vida. Dos visiones. Imposible resolver el fuera de juego.