Oviedo, P. R.

El presidente del Principado fue contundente ayer en su rechazo al plan del Prerrománico elaborado bajo la dirección de los arquitectos asturianos Antón Capitel y Fernando Nanclares, por encargo del Ministerio de Fomento y que acabó heredando el Ministerio de Vivienda. «No hay tal plan, se trata de un documento de trabajo cuyas propuestas no fueron asumidas por las diferentes administraciones públicas, aunque alguna de ellas sí se han incorporado a algunos trabajos», declaró Álvarez Areces.

Elaborado por un equipo multidisciplinar, el plan tenía todos los elementos que se exigen para llevar tal nombre: diagnóstico del estado de seis de los monumentos del Prerrománico -Santa María del Naranco, San Miguel de Lillo, San Julián de los Prados y La Foncalada, en Oviedo; Santa Cristina de Lena y San Salvador de Valdediós-, actuaciones, periodicidad y un compromiso de inversiones. Se entregó en el otoño de 2006 y el Ministerio lo aprobó a principios de 2007. Desde entonces duerme en algún cajón gubernamental.

La coalición IU/Bloque por Asturies/Los Verdes, socia en el Gobierno de Areces, exigió el pasado domingo que se retome y se ejecute. Algo que no gustó demasiado al presidente del Principado, a juzgar por el tono de su respuesta de ayer. «Ahora es la primera vez que se ha logrado poner de acuerdo a todas las partes implicadas, es decir, a los gobiernos regional, central, local y a la propia Iglesia, y este año, un año de crisis, se destinan 1,2 millones de euros».

Olvida Areces que todas las instituciones ya se pusieron de acuerdo en otra ocasión, durante la etapa del Gobierno de Marqués. Se celebraron dos reuniones en Oviedo y el plan volvió a olvidarse. «Nuestro compromiso con el Prerrománico es firme y constante, no sólo en este año sino en años posteriores», señaló la ministra de Cultura.

Ángeles González-Sinde aseguro que la idea del Ministerio que preside es «apoyar de manera firme y constante el Prerrománico para actuar en beneficio de un tesoro que es de todos».

El concejal de Cultura del Ayuntamiento de Oviedo, José Suárez Arias-Cachero, cree que la actitud hacia el Prerrománico se debe a su triple condición de «asturiano, especialmente ovetense, y fundamentalmente formado por iglesias», algo que, según manifestó, «atraganta» al PSOE.