Berlín, Agencias

Los jesuitas alemanes están dispuestos a afrontar con toda contundencia económica las indemnizaciones a las víctimas de abusos por parte de miembros de la compañía fundada por San Ignacio de Loyola. El provincial de los jesuitas, Stefan Kiechle, rompió esta semana el silencio de la institución para afirmar que hay una postura clara para el pago de indemnizaciones, iguales para todas las víctimas, y que serán cantidades «de cuatro cifras», matizó.

Para el pago de las indemnizaciones no se utilizará un solo euro procedente de donativos, sino que saldrá, por así decirlo, de los gastos corrientes internos de la Compañía de Jesús. Kiechle quiere que las cantidades que se paguen se conviertan en una forma de penitencia que afecte a todos los miembros de la orden, aunque los responsables de los abusos sean una minoría. «No sólo los agresores, sino toda la compañía se ha hecho responsable de lo ocurrido», afirmó a los medios de comunicación el provincial de los jesuitas, que parecen no mantener la misma postura que la Conferencia Episcopal germana.