Oviedo, E. G.

El sindicato ANPE reunió ayer en su fiesta anual al consejero de Educación, Herminio Sastre, y al ex consejero José Luis Iglesias Riopedre. En medio, la concejala de Educación del Ayuntamiento de Oviedo, Isabel Pérez-Espinosa, la misma que suena como presidenciable regional por el PP. Enfrente, unos cuantos profesores que se jubilan y otros tantos que inician su etapa docente. «No os envidio», les dijo el juez de Menores granadino Emilio Calatayud, quien ayer fue el encargado de pronunciar la conferencia que cerró un acto más emotivo que académico.

La jornada sirvió para promocionar la campaña de ANPE «Yo también soy defensor del profesor», destinada a todos cuantos componen la familia educativa y que ya va por las 60.000 adhesiones. La vicepresidenta nacional del sindicato, Carmen Guaita, pidió que no se recorten los presupuestos en educación y animó a todos a «devolver la consideración social de los profesores». Fue Guaita -un placer escucharla- la encargada de presentar a Calatayud, un juez con malos principios vitales porque, tal como recordó la vicepresidenta de ANPE, sus padres acabaron matriculándolo a los 13 años en un colegio malagueño con hechuras de correccional «por díscolo». «Emilio Calatayud es un educador con sentido común», añadió. Y Calatayud le respondió: «Sólo soy juez, padre y ciudadano», que no es poco.

Calatayud habla rápido, casi dispara, y tiene un discurso tan aprendido que lo convierte en un pequeño espectáculo. El público que se dio cita ayer en el auditorio Príncipe Felipe, en Oviedo se lo pasó bien e incluso aplaudió al conferenciante en algunos momentos de su disertación. Uno de ellos, cuando dijo que «en la escuela es falso que todos seamos iguales, profesores y alumnos. No lo somos ni por grado de estudios, ni por autoridad ni por edad».

Emilio Calatayud lo pinta feo cuando analiza a la juventud, quizás en parte deformado por lo que cada día le llega a su Juzgado. Desde que es juez de Menores le ha tocado, recordó, juzgar 33 asesinatos u homicidios y 92 violaciones. Por sus manos han pasado 16.000 chavales, y añadió una estadística que demuestra lo importante del entorno educativo: más del 80% de los menores con claro perfil delincuencial provienen de un fracaso en la escuela. «Luchar contra el abandono escolar es luchar contra la delincuencia», dijo. Y alertó sobre el botellón, las nuevas drogas, el mal uso de internet y los móviles y las ludopatías juveniles en la red.

El consejero Herminio Sastre expresó su satisfacción por los buenos resultados del sistema educativo asturiano y por la percepción positiva de los ciudadanos respecto a la educación. El presidente de ANPE Asturias, Gumersindo Rodríguez, garantizó al nuevo consejero el «apoyo crítico» del sindicato.