-¿Cuántas veces les han dicho en esta campaña que FETE-UGT es correa de transmisión del Gobierno regional?

-Son leyendas negras difíciles de erradicar. El sindicato tiene mucha autonomía porque nos debemos a nuestros afiliados y nuestros votantes. Tenemos votantes de todas las ideologías y, por supuesto, no hay dependencia orgánica.

Daniel Rodríguez es secretario general de FETE-UGT en Asturias y encabeza la lista a las elecciones sindicales del día 2.

-¿Dispuesto a enfrentarse al Gobierno del PSOE?

-Nos enfrentamos a cualquier gobierno y firmamos, cuando sea razonable firmar, con cualquier gobierno. Pero no estamos dispuestos a comulgar con ruedas de molino. Así de claro. Y cuidado, no hay un solo sindicato que no tenga una ideología detrás.

-Objetivos para cuatro años.

-Recuperar todo lo que nos han quitado. Y profundizar con los acuerdos. Hubo atasco, pero confío en que esos acuerdos se desarrollen y que se implanten para todos.

-El Gobierno regional y la Consejería de Educación, ¿son interlocutores válidos?

-Lo son y espero que sigan siéndolo. Ahora bien, vivimos un momento raro con el cambio de Consejero y unas elecciones regionales ahí mismo. Percibo una sensación de interinidad que no es buena.

-UGT firmó el acuerdo que propició la ley de Evaluación Docente. ¿Fue un buen negocio?

-Sí. Somos un sindicato negociador, y cuando se negocia todos pierden algo. Queremos que todo el mundo se incorpore a esos acuerdos. En materia negociadora otros sindicatos ni están ni se les espera. Hay que recordar que no sólo firmamos nosotros.

-Ahora hay que cumplirlos.

-Pedimos a la Administración que lo haga, porque hay antecedentes negativos. Los acuerdos se firman y después se los saltan a la torera.

-Mójese: ¿Las competencias educativas tienen que volver a Educación?

-Por supuesto. El enfado del sector es general. Este reparto de competencias entre Educación y Administraciones Públicas nos está llevando a un callejón sin salida.

-Jubilaciones...

-El cien por ciento del profesorado es partidario de mantener la jubilación a los 60 años. No firmaremos un solo acuerdo si no se soluciona este problema prioritario.

-¿De qué se les quejan los profesores?

-No se olvida el tema económico. Y se siente con poco apoyo social y mediático. Tiene enfrente a una Administración burocratizada que pide y pide papeles. El maestro siente que el político no le tiene en cuenta.